miércoles, 22 de octubre de 2008

Los padres que "venden" a sus hijos

He estado viendo las fotos de una boda en Estados Unidos. La entrada de la novia al hotel se celebró con fuegos artificiales (grandes chorros de chispas y luz dentro del propio hotel) y escalinata incluída.

Esto me ha traído a la mente cómo siempre queremos destacar entre nuestros conocidos, amigos y familiares. Para ello, cualquier acontecimiento social (bodas, bautizos, funerales, etc.) nos parece una ocasión magnífica para hacerlo. Y tiramos la casa por la ventana, aunque no hayamos pagado aún la hipoteca de dicha casa. Por supuesto, también es una ocasión cuando compramos un coche, un móvil, nos vamos de vacaciones, etc.

Queremos demostrar a los demás que la vida nos sonríe porque somos estupendos haciendo dinero y gastándolo. Esto nos lleva a vivir por encima de nuestras posibilidades reales, muchas veces. Y si no, ¿qué precio pagamos?.

Nos escandaliza oir que en países de África, (Centro y) Sudamérica y, sobre todo, Asia, los padres venden a sus hijos e hijas, a veces para comprarse una lavadora con lo que saquen de esa venta. Pues bien, no nos escandalicemos tanto. Aquí ni siquiera damos a nuestros hijos la posibilidad de nacer. Las familias han ido menguando en las últimas tres o cuatro décadas. Ahora lo normal es tener un niño, o dos como máximo. Con tres niños ya se llama "familia numerosa". Y eso, cuando no matamos directamente al niño antes de nacer. Y todo esto para poder tener un mejor coche, una casa más céntrica o más grande, un móvil más bonito...

¿Tenemos derecho a escandalizarnos de aquellos padres de África, Sudamérica o Asia?. Creo que no. Podríamos llevar una vida muy digna sin tanta ostentación y sacando adelante familias más numerosas que ahora, pero ellos no pueden. Así que, siendo lamentable lo que hacen, están más justificados que nosotros.

No hay comentarios: