martes, 14 de octubre de 2008

Los nuevos conceptos de la "izquierda"

Extracto de un artículo sacado de El Mundo, 7 de octubre de 2008. Es una reflexión de Joseba Arregi (ex-consejero del Gobierno Vasco y actual presidente de la plataforma Aldaketa) sobre la "Memoria Histórica" que algunos quieren hacer parcialmente. Según el autor, la mejor memoria histórica es la que se hizo con la elaboración de la Constitución de 1978.

Me interesa resaltar aquí la parte que habla de los nuevos conceptos que preocupan a la izquierda:

«...cuando hoy se proclaman de izquierda y muy de izquierda políticas y preocupaciones que antaño hubieran sido tildadas de pequeñoburguesas...».










En la misma página del mismo diario, este comentario de David Gistau:

«...A uno le sorprende que hasta la izquierda de humus republicano haya propagado la especie de que hablar mal del Rey es otro síntoma que delata a la "derecha más extrema". Cáspita: guerrilleros en el besamanos.»


Que ambos autores y el diario El Mundo me perdonen estos plagios y otros. Lo que pretendo transmitir aquí es algo de lo que la gente que vota a PSOE, IU y otros partidos del panorama español no parece haberse enterado: los "progres" han traicionado sus principios de la izquierda, si es que alguna vez militaron en ella.

Ya lo he dicho por activa y por pasiva con respecto al aborto: la izquierda verdadera está en contra de ese asesinato legalizado.

Ahora oímos con la mayor de la complacencia cómo Zapatero promete miles de millones para las empresas constructoras y muchísimos más para la banca. Pero, ¿esos no eran los explotadores? Que se lo pregunten a los millones de trabajadores que han tenido que soltar varios millones de pesetas (o sus equivalentes euros) en dinero negro para poder optar a una vivienda, sin contar, claro, con la hipoteca que venía luego. ¿Dónde está todo ese dinero negro? En los bolsillos de los constructores a los que mejor les ha ido estos años de bonanza. Pero no lo van a sacar ahora para salvar a sus empresas, no. Que lo ponga el Estado cogiéndolo del bolsillo de los contribuyentes. Esa es la "nueva izquierda", es decir, los "progresistas" (que así les gusta llamarse): robar a los pobres para dárselo a los ricos.

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