lunes, 23 de febrero de 2009

Sobre la nueva ley del aborto

Yo no quiero una nueva ley ni la anterior (que es un coladero), quiero que se destierre el aborto provocado de Occidente, porque NO es un derecho de la mujer (le llaman derecho a decidir), en tanto en cuanto se contrapone a un derecho más importante que es el derecho a vivir del ser en gestación. Es como si cualquiera de nosotros, con un arma en la mano, se arrogara el derecho a decidir sobre la vida de los demás: obviamente las leyes protegen la vida de los demás antes que ese supuesto derecho de uno a decidir.

Por tanto, lo que se hizo con la actual ley del aborto y lo que se quiere hacer ampliándola son una aberración tras otra al sentido común y desde todo punto de vista.

El rollo ese de los médicos objetores que luego se van a las privadas a hacer abortos a porrillo lo he oído muchas veces, pero nunca he visto ningún nombre de ellos hecho público. Y me extraña que con tanta prensa "afín al régimen" nunca hayamos oído ningún nombre de esos.

Ahora que hay tantos medios para ello, ¿no podrían los feministos y feministas hacer públicos esos nombres en una página de internet, por ejemplo, para escarnio público?. Pues no, no lo hacen porque no hay nombres de esos, no hay médicos que se ajusten a ese perfil defraudador. Además, si los hubiera, sus nombres serían conocidos por la Administración y serían expedientados o apartados de sus puestos en la sanidad pública, por fraude de ley. En otras palabras: otra mentira más de los que apoyan el aborto.

Por cierto, no pienso votar a ningún partido que tenga actualmente representación parlamentaria, porque me parecen todos unos nazis por permitir (o ampliar) la actual ley. No olvido que el PP autorizó la píldora abortiva en su legislatura y no hizo nada por derogar la actual ley (¿qué tal un referendum al estilo del de la OTAN?).

Y también recuerdo que ZP prometió "pleno empleo" y vamos para 4 millones de parados, pero en su programa electoral no decía nada del aborto, y esa verga sí que nos la va a endiñar. Espero que muchos españoles abran ahora los ojos y se den cuenta del tipo al que votaron (a mí tampoco me parecía tan malo).

¡Ah!...y no soy católico ni de extrema derecha. Sólo intento ser consecuente con mis valores, y el principal de ellos es el respeto a la vida.

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