La muerte del ultraderechista Haider

Ironías de la vida.

Este hombre que se ve tan feliz en la foto por su rápido ascenso en los resultados electorales de Austria, de finales de septiembre, antes de 15 días estará muerto.

No sólo eso.

La causa de su muerte será un accidente de circulación. Pero lo más llamativo son las circunstancias que lo rodearon.

Parece que Haider tenía una relación homosexual con un segundo suyo en el partido, Stefan Petzner. Hablamos de un partido de extrema derecha, donde la homosexualidad está muy mal considerada. Los padres de Haider eran nazis, y los simpatizantes de su partido son seguidores de la ideología de Hitler, el cual envió a la muerte a miles o cientos de miles de homosexuales por el simple hecho de serlo.

Su segundo en el partido, su amante en lo oculto, después fue nombrado su sucesor. Pero cuando declaró públicamente que tenía una relación homosexual con Haider, fue destituído fulminantemente del cargo.

Además, Haider estaba casado y tenía dos hijas. Parece ser que su mujer y otros allegados conocían la homosexualidad de Haider, aunque la mantenían en secreto.

El día de su accidente parece que tuvo algún desencuentro con su amante, se emborrachó y pisó el acelerador más de lo permitido. La zona donde murió al salirse de la carretera tenía limitación de 70 km/h. Él iba a 142 km/h. Su tasa de alcohol en sangre era de 1,8 gr/l, el triple de la permitida en el país.

Según confirmó la policía, Haider estuvo haciendo llamadas con su móvil mientras conducía.

CONCLUSIÓN: otro político que lleva una doble vida para ocultar a sus votantes sus verdaderos sentimientos. Pero no sólo eso: se permite conducir bebido, superando los límites de velocidad ("Esos son para otros" deben pensar los políticos) y usando el teléfono móvil (no sé si en Austria estará prohibido su uso al volante). Otro caso claro de hipocresía. Pero yo creo que es paradigmático porque así piensan en realidad casi todos los políticos: "Yo me puedo saltar todas las leyes. Estoy por encima del bien y del mal". En este caso, por lo demás, le ha costado la vida.

Esperemos que la publicación de su homosexualidad y las circunstancias de su accidente pongan un poco de cordura en sus votantes. Que vean que tanto extremismo en la ideología nazi (o la que sea) en realidad esconde las múltiples debilidades humanas que pretende combatir. Y que en las próximas elecciones voten a otras opciones más moderadas.