martes, 1 de abril de 2008

¿Doctor "Muerte"?

Ayer escuchaba Radio-5. Me gusta oir, entre noticias, esas píldoras de informaciones variadas que suelen dar sobre los más diversos temas. Pero ayer me sorprendió una. Era una entrevista a un médico, supongo que es Ezequiel Pérez Campos (buscando la noticia en internet), presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC).

Este "doctor" (lo pongo entre comillas porque no creo que merezca ese título) venía a pedir a los políticos que hicieran la Ley del Aborto más precisa ya que ahora mismo podría ser un coladero o muy estricta según quién la interpretase. Según este doctor, a la mayoría de las mujeres a las que se les permitía abortar se enmarcaban dentro de "riesgos siquiátricos" para la madre, pero estos riesgos pueden ser desde muy graves hasta prácticamente inocuos. Es decir, con un informe adecuado de un sicólogo o siquiatra, cualquier mujer puede acceder a que le realicen un aborto.

Hasta aquí parece que se trata de un asunto puramente jurídico: hagan ustedes las leyes mejor para que no haya tanto margen a la interpretación.

Lo malo es que del tono de sus respuestas se desprendía claramente que él estaba a favor de que los políticos abrieran la mano para facilitar el aborto. Incluso llegó a mencionar "el derecho de las mujeres a abortar" (parece que el "derecho de los niños a nacer" no le importa mucho). Creo que con esto lo dijo todo.

Pero aún dijo más. Reclamaba a los poderes públicos el acceso libre a la píldora abortiva, aunque él no la llamó así sino que creo que usó el eufemismo "píldora poscoital". Hizo hincapié en esta medida especialmente para los jóvenes, "que aunque es mala, peor es un embarazo no deseado" (no son palabras textuales) y lo comparó con el alcohol, que se tolera a los jóvenes aunque todo el mundo sabe que es nocivo. Es decir, como si fuera igual de grave coger una borrachera que matar a un niño.

Naturalmente, él no explicó que esa píldora es abortiva sino que la clasificó dentro de las medidas "contraceptivas" que, supuestamente, conoce la sociedad de la que es presidente. Sin embargo, está ampliamente aceptado que es una píldora abortiva cuya misión es evitar que el embrión -ya formado- pueda anclar en el útero y propicia que sea expulsado como si se tratara de una menstruación normal.

En resumen, se está manipulando a la opinión pública. Primero, por utilizar la ideología de un médico para influir en la percepción de los oyentes sobre el aborto. Un médico -y especialmente si preside alguna cosa- todavía tiene, en la sociedad española, un aura de honorabilidad que hace que sus palabras sean aceptadas con mucha mayor facilidad que si provienen de otra institución. Porque un médico es prácticamente una institución.

Segundo, porque ese mismo médico no ha informado correctamente sobre la verdadera naturaleza de la píldora abortiva, haciéndola pasar como una medida contraceptiva más, lo cual no es cierto.

Mi conclusión es que estamos haciendo jóvenes sin voluntad, sin ganas de luchar, y por eso no son capaces de resistir sus propias pulsiones, que les llevan al sexo. Como esto produce embarazos "no deseados" y no sabemos cómo atajarlo, ponemos parches por todas partes por donde vemos que el asunto hace agua: se insiste a los jóvenes que usen el preservativo y, en el peor de los casos, que acudan a la píldora abortiva o al aborto directamente. Para eso siempre hay médicos dispuestos a firmar lo que haga falta. Pero no les decimos a los jóvenes que se abstengan del sexo, ¡no! ¡eso está trasnochado, eso es facha, eso es dogma...! ¡Podrían sufrir traumas toda su vida! (Está demostrado que el aborto sí que causa traumas físicos y síquicos que duran toda la vida).

Esta ideología lo impregna todo y, lamentablemente, creo que proviene de un pseudo-progresismo que ha nacido de la izquierda. Pero de una izquierda que se ha aburguesado y no quiere el esfuerzo sino la vida fácil, el camino fácil para todo. Son niños pijos, niños ricos de papá que van de rebeldes, que se afilian al PSOE o a Izquierda Unida y que, un día, llegan a dirigir el país y los medios de comunicación. Con eso consiguen inculcar su pseudo-ideología progre en las mentes de una mayoría de ciudadanos, que luego les votan y así la cadena se realimenta sin fin. Su ideología es muy sencilla y muy cautivadora: el esfuerzo es un invento del capitalismo..., las normas éticas y morales son una barrera a la libertad..., nos las han impuesto los curas..., haz lo que te dé la gana..., si no tienes ganas de trabajar, papá Estado te dará subvenciones o te ayudará a pagar el alquiler..., etc.

¿Quién da más?

"El hombre siempre preferirá una mentira brillante antes que cien verdades grises".
(José Luis Martín Descalzo)

No hay comentarios: