sábado, 19 de febrero de 2011

Al gobierno de ZP no le importa mi salud (ni la tuya): sólo el dinero que le cuesta

En mi post anterior he publicado algo sobre la reciente Ley anti-tabaco, pero no era de mi cosecha.

Aquí quiero dejar mi postura, y exponer algunos argumentos a la consideración de quien lea estas líneas, por si le ayuda a formarse una mejor opinión sobre el tema.

Para ser sincero, no me he leído la Ley, y mis opiniones se refieren a la parte en la que se prohíbe tajantemente fumar en los establecimientos hosteleros, que es donde está montada estos días la polémica.

1º) Estoy en contra del tabaco por convicción. Creo que es nocivo para la salud, tanto del que fuma como del fumador pasivo.

2º) Me molesta que fumen cerca de mí, salvo que estemos en la calle.

3º) Si en un bar o restaurante veía que había mucho humo de fumadores, procuraba estar el menor tiempo posible allí o directamente no entraba, porque el humo me molesta.

4º) Por el punto anterior, creo que cada hostelero debe ser libre para decidir si deja fumar dentro de su local o no deja, o si quiere tener zonas habilitadas para fumadores y no fumadores. Luego, los clientes elegimos dónde nos metemos, aunque a veces "nos meten" los amigos, compañeros, familiares, etc. cuando eligen un determinado local para tomar algo o para comer. Y no es cuestión de renunciar a entrar con ellos dando una imagen (aunque no lo seamos) de antisociales. En esto, la Ley claramente nos favorece.

5º) Por otras actuaciones de este gobierno zapaterista, tengo la opinión de que aquí nada es inocente. Es decir, al gobierno le importa un bledo mi salud. Y, si me muriese pronto, por el tabaco o por lo que sea, no lo lamentarían. Lo que de verdad le importa al gobierno ZP es:
5.a.- Que yo le cueste lo menos posible a la Seguridad Social en asistencia médica, hospitalaria, medicinas, etc.
5.b.- Que esté suficientemente sano como para trabajar hasta los 67 o más años (lo de los 67 años es una primera reforma. Vendrán otras).
5.c.- Que prolongando mi vida laboral (y la de otros millones de paisanos), ellos puedan seguir gozando de sus pensiones vitalicias, indemnizaciones, altos sueldos, etc.
5.d.- Que si me muero, me muera antes de la jubilación y de una forma rápida, que no le cueste mucho a la Seguridad Social.

6º) Al gobierno ZP no le importa la salud de los fumadores pasivos o activos, ni tampoco le importa si se mueren. Si no fuera impopular, el gobierno dictaría que se fusile a todos los fumadores, por el coste que representarán para la Seguridad Social cuando los efectos del tabaco empiecen a pasarles factura. Y se notarán los efectos cuando estén en los últimos años de su vida laboral. "Pero, si se mueren", piensa el gobierno, "que sea antes de cobrar la jubilación".

La demostración de que al gobierno no le importa la salud ni la vida de los ciudadanos es que:
6.a.- ha liberalizado casi totalmente el aborto, auténtico genocidio.
6.b.- Piensa liberalizar igualmente la eutanasia, otro genocidio, para que los viejitos y los enfermos incurables puedan ser eliminados (para aliviar el coste a la Seguridad Social, aunque ellos aleguen razones humanitarias).

7º) El gobierno sabe que está desautorizado por la opinión pública para seguir legislando, pero por eso mismo está metiendo leyes con calzador -aunque sean impopulares- porque el coste de estas leyes ya está amortizado con la previsible derrota electoral que sufrirán por su política económica.

8º) Al modificar la Ley antitabaco anterior que aprobaron ellos mismos hace unos pocos años (cinco añitos ha cumplido el 1 de enero de 2011), el gobierno ZP demuestra que, o aquella Ley era mala y por eso la han cambiado tan pronto, o son unos irresponsables por crear inseguridad jurídica variando contínuamente la legislación e impidiendo a ciudadanos, empresarios e inversores atenerse a unas reglas de juego que perduren en el tiempo (algo parecido ha hecho con los que habían invertido en energía solar).

Si la Ley anterior era mala, eso ya dice bastante del gobierno ZP. Pero creo que, con todo, no era tan mala puesto que buscaba un equilibrio entre reducir el consumo y no perjudicar a los pequeños locales hosteleros.

En aquella Ley se exigía a los locales grandes que, o bien prohibieran fumar dentro, o bien habilitaran zonas para fumadores, con la correspondiente inversión económica que tenía que realizar el propietario. Esa inversión que hicieron muchos, ahora, pocos años después, ha devenido inútil, ya que no se puede fumar ni siquiera en las zonas antes separadas y habilitadas a tal fin. Eso es un grave perjuicio para muchos hosteleros y se llama "inseguridad jurídica". Es decir, los ciudadanos no saben a qué atenerse con un gobierno que da esos bandazos legislativos.

9º) El talante del gobierno se expresa nuevamente con la petición de la ministra de Sanidad a la sociedad de que "se denuncie a los infractores" de la nueva Ley. Es decir, promocionan la delación como modo de relación entre los ciudadanos. Muy edificante. Estos son los hijos redivivos de la Segunda República, con sus atentados, sus fusilamientos, su quema de conventos e iglesias, etc.

10º) Las multas previstas son brutales: desde los 10.001 euros, hasta los 600.000 euros. ¿Es esto normal? Ni los mayores ladrones de este país (grupo compuesto por ministros felipistas, alcaldes de todo pelo, ex-banqueros, pseudo-empresarios, etc.) han pagado jamás cantidades tan exorbitantes (ni han devuelto las que se llevaron).

11º) El gobierno legisla porque ganó las elecciones con una mayoría (aunque justita) de votos. Algunos creen que esa mayoría les legitima para hacer las leyes que les dé la gana. Sin embargo, en este caso, lo democrático es que haya espacios no sólo para la mayoría (suponiendo que los no fumadores seamos mayoría) sino también para las minorías. Por eso, la prohibición es un ejemplo de su talante totalitario. Podían haber buscado otras maneras más suaves de fomentar los bares y restaurantes "limpios": rebajas de impuestos, subvenciones a los que instalasen filtros de aire, exigir que se pague un plus de "penosidad" a los camareros (de los locales permisivos), etc. y haber respetado a los que hubieran querido seguir dejando fumar en sus locales.

12º) El hecho de que se legisle sobre los bares y restaurantes como si fueran "espacios públicos" es una falacia, ya que se trata de "espacios privados de concurrencia pública", que no es lo mismo. Cuando un gobierno mete tanto sus narices en la vida privada de algunos ciudadanos, no dudemos de que pronto, si no les paramos los pies, estará metiendo las narices en nuestra propia casa, por muy privada que nos parezca (*). Ya lo está haciendo con la educación de nuestros hijos (EpC) y quiere seguir diciéndonos cómo debemos pensar y actuar. Ojo al peligro que conlleva esto, porque no es nuevo. Ya se han hecho experimentos en Alemania, Rusia, Cuba, Corea,... y tantos otros sitios, con bastante mal resultado para los inocentes ciudadanos que han sufrido esos regímenes. Por eso, este gobierno se ha quitado la máscara y ya quedan pocas dudas de su ánimo totalitario.

A los que se han mostrado insumisos, les han enviado la apisonadora de la Administración, con cierres cautelares y multas elevadísimas. Ante este panorama y dado que España ha dejado de ser un estado de Derecho (por la probable pasividad de los jueces), la mayoría de los insumisos han cedido y se han sometido a la Ley, "prohibiendo" fumar en sus locales. Pero son dignos de apoyo, porque ellos son el frente de esta guerra silenciosa contra el totalitarismo de Zapatero y sus secuaces.

(*) Recordemos la famosa frase de Martin Niemoeller y mal atribuida a Bertolt Brecht:
"Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era ni lo uno ni lo otro. Después vinieron a por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por
mí"
13º) ¿Son los dueños de los locales los que deben prohibir fumar? ¿No es la Ley la que lo prohíbe? Entonces, si yo fuera dueño de uno de esos locales, pondría un cartel en la puerta que dijera algo así como:
Por orden de nuestro TOTALITARIO gobierno y por temor a las represalias administrativas que pudiera conllevar no hacerlo,
SE INFORMA:
que según la Ley 42/2010 de 30 de diciembre de 2010, está prohibido fumar en este local.
(o sea, el propietario no lo prohíbe, lo prohíbe el gobierno del sr. Zapatero).
Lo de "totalitario" puede parecer muy fuerte pero creo que está dentro del derecho a la libertad de expresión (aunque ya no sé si ese derecho está vigente en España). ¡Y qué gustazo!. De esta forma, el cartel que la Ley me exige poner a la entrada de MI LOCAL estoy haciendo que se vuelva contra ellos. Imaginemos un país con 100.000 carteles llamando "TOTALITARIO" al gobierno. ¿No sería divertido?

También podría informarse a los clientes usando algún tipo de texto rimado satírico, aunque no estoy inspirado para componer ahora ninguno. (Hay un poema muy gracioso sobre la vagancia de los parlamentarios).

De esta forma, cualquiera que fume estará infringiendo la Ley pero, ¿voy a prohibírselo yo? Que alguien (no seré yo) llame a la Policía y que le detengan. En otras palabras, ¿está obligado el hostelero a ser un delator? En el peor de los casos, y si un cliente se pone pesado respecto a alguien que fuma en mi local, podré decirle que yo no le he visto o que yo no noto el olor a tabaco (aunque apeste). Y que llame él a la Policía. ¿Granuja? Con estos sinvergüenzas que nos desgobiernan, hay que ser más granuja que ellos.

Si, además, lo tengo que poner en otra lengua que no es el castellano (como exige la Ley para determinadas comunidades autónomas) lo haría con un montón de faltas de ortografía, para más divertimento.

14º) Echando un vistazo a la Ley, hace referencia a que por orden del Parlamento Europeo, en 2012 se obligará a esta prohibición en todos los países socios de la UE. Es decir, nuestros gobernantes se han adelantado un año. Con este adelanto, quizá quieran lavar su imagen ante Europa por haber autorizado, en la anterior Ley, el patrocinio de ciertos eventos deportivos por parte de marcas tabacaleras. Esto ha hecho que la Comisión Europea abriera un expediente a España con vistas a ser juzgada y sancionada económicamente (ver el REAL DECRETO-LEY 1/2007, de 12 de enero que corrige ese aspecto de la Ley anterior y explica porqué).

Si así fuera, los hosteleros estarían pagando otra chapuza legislativa de nuestro gobierno. He oído voces de parte de los hosteleros pidiendo que se retrasara hasta 2012 la entrada en vigor de la nueva Ley, es decir, que esto les habría ayudado en el actual contexto de crisis económica.

Así que parte de mis acusaciones al gobierno deben extenderse también a nuestro "querido" parlamento europeo, que está demostrando un ímpetu tremendo por meter sus narices en nuestras privadas vidas.

Aunque esto ya lo comentaré en otras entradas, que esta se está haciendo muy larga.

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