Ya hemos vuelto de las vacaciones, así que hoy no toca política.
¡Tantas cosas sobre las que escribir...! Pero sólo pensarlo ya me siento cansado, así que lo dejaré para otra ocasión, si me acuerdo. Ahora necesito "descansar" de las vacaciones y volver a la dura realidad: limpiar, comprar, cocinar... Aún tardaré unos días en incorporarme al trabajo y eso ayuda.
Peñíscola está preciosa en estas fechas de junio. Aún no está superpoblada y el tiempo ha sido magnífico. Incluso demasiado caluroso, para mi gusto, pero es que yo soy demasiado "calorías" como me dice mi familia. Eso quiere decir que normalmente llevo menos ropa de abrigo que el resto de la gente. En otras palabras, me gusta más el frío que el calor. Entonces, ¿porqué ir a veranear a un sitio cálido? Pues porque así lo prefiere el resto de miembros de la familia.
Lo hemos pasado bien, hay que reconocerlo.
Lo mejor: quizá el sitio, una casa individual a unos 100 metros de la playa.
Lo peor: los viajes de ida y -especialmente- el de vuelta (calor y muchas horas de carretera).
Seguiremos informando...
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