martes, 7 de febrero de 2017

La verdadera religión no necesita imponerse

Me ha venido a la cabeza un pensamiento muy simple que debería desarbolar cualquier pretensión del Islam (o de cualquier otra religión) de perseguir y castigar a aquellos que hablen mal contra esa religión, como pretende la Organización de Cooperación Islámica. Es un razonamiento que sólo sirve si el que escucha usa el cerebro, comprende la lógica y no es un fanático irreductible.

El argumento es muy simple:

Cualquier religión VERDADERA se impone por sí misma, no necesita ser impuesta por la fuerza.

Si una religión es "la verdadera" convencerá a la gente, y la gente de buena voluntad la aceptará en su corazón sin más. Y esos antiguos y nuevos creyentes no harán daño a los demás.

Si no sirve para que la gente sea feliz y viva pacíficamente con sus semejantes, ¿en qué se diferencia esa religión de cualquier ideología? ¿En que ellos veneran un Dios del que nadie puede demostrar su existencia? Si la religión es la verdadera, tiene que ser buena para el ser humano, y no sólo para el creyente, sino para TODO ser humano, incluso para el que no cree. Y también tiene que ser bondadosa hacia los animales, las plantas, la Naturaleza y el planeta entero en el que vivimos.

NOTA 1.- Uso el artículo determinado "la" en "la verdadera" porque parece que todas las religiones son excluyentes entre sí, de modo que si hay alguna verdadera, esa será única.

NOTA 2.- Por supuesto, puede haber gente de buena voluntad que no acepte esa religión o ninguna, pero a los efectos de dialogar con el creyente hay que hacerle notar que "todos y sólo" los de "buena voluntad" la van a aceptar.

Por el contrario, las religiones que sancionan a los que no creen o a los que opinan contra ella, no pueden ser verdaderas.

Si el Islam necesita leyes que lo protejan, castigos para quienes no respetan lo que los creyentes consideran sagrado, o incluso para los que no creen o no practican lo que los clérigos desean, si necesita guardianes de la religión (como en Irán), cárceles, juzgados, cadalsos, etc. entonces no tiene mucho respaldo de Alá. Parece más bien que Alá les ha dado la espalda.

Por tanto, ese afán de emitir una ley internacional (como pretende la OCI) vetando las críticas al Islam y/o a sus creencias, normas, símbolos, clérigos, etc., para cualquier ser racional es la mejor prueba de que no es la religión verdadera.

Algo parecido ya practican diversos países musulmanes en sus territorios. Irán incluso se permite emitir "fatwas" (condenas) contra a aquellos EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO que hablen o escriban contra el Corán, como el caso del escritor británico Salman Rushdie por su novela "Los versos satánicos":
"La fatwa hacia Salman Rushdie sigue vigente, según reporta la agencia de noticias oficial del estado iraní, y la recompensa asciende a USD$ 2,8 millones ofrecidos por una bonyad financiada por el gobierno." (Wikipedia, 7/1/17)

¿Qué es una fatwa? Es un decreto emitido por un clérigo o una autoridad religiosa islámica contra aquél que consideran que ha cometido un pecado contra el Islam que merece la muerte. Y todos los musulmanes "de bien" están invitados (no sé si incluso obligados) a matar al condenado en nombre de Alá allí donde le encuentren.

Esta forma de actuar por parte del gobierno iraní habría que calificarla de "terrorismo internacional" al pretender que se ejecuten actos contra civiles indefensos fuera de sus fronteras. Y así sería considerado si la diplomacia internacional no fuera tan hipócrita y no poseyera Irán grandes reservas de petróleo. ¡Qué cosas! Al final consiguen que Alá y Mahoma estén protegidos por algo tan sucio, oscuro, maloliente y pringoso como es el petróleo (por no decir claramente por la violencia de los hombres violentos).

Todo esto nos tiene que hacer estar vigilantes para que no nos traigan a Occidente, so capa de bondad y pacifismo, su error y terror.

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