martes, 7 de febrero de 2017

A modo de aclaración


La organización Gatestone Institute podría ser a su vez un lobby judío ya que no declara quiénes son los donantes que la sostienen económicamente. Esto es lo que dice de sí misma la página mencionada (https://es.gatestoneinstitute.org/about/)

Captura de pantalla del Instituto Gatestone en español el 6 de febrero de 2017
Mientras declara entre sus objetivos exigir "la transparencia y la rendición de cuentas a las organizaciones internacionales", no parece que ella misma predique con el ejemplo. No sabemos quiénes son sus donantes ni parece que haya ninguna página en su web relativa a los propios ingresos y gastos del Instituto Gatestone como organización internacional que parece ser.

Dicho lo cual, añado:

me preocupa llegar a ser la correa de transmisión de alguna organización (o "lobby") cristiana, judía, musulmana,... o atea. O de un partido político, movimiento social, etc.

Me gusta creer que tengo mi propia forma de pensar que no se ajusta exactamente a ninguna de las corrientes de pensamiento claramente definidas en el mundo. En unas cosas soy de izquierdas, en otras de derechas, en otras quizá anárquico... Quiero creer que soy ecléctico y mi forma de pensar y de ver el mundo no es estática y se va remodelando con los nuevos conocimientos y argumentos que recibo y (re)elaboro en mi mente.

Creo que todo el mundo tiene algo de verdad, pero que nadie la posee totalmente. La verdad es poliédrica y no podemos definirla desde un único ángulo o punto de vista. Por eso procuro beber de diversas fuentes y presto atención a los más variados temas, ya que al final todos están correlacionados y unos ayudan a entender los otros.

Por esas razones, tampoco quiero jurar fidelidad eterna a ninguna doctrina. Todas me parecen falibles y sujetas a crítica y revisión. Cuando digo "doctrina" no me refiero sólo a la religión, sino también a la política y a toda manifestación del pensamiento humano, incluidas las manifestaciones culturales.

Y por eso temo que, a raíz de estas últimas tres entradas anteriores en mi blog sobre el Islam, se me pueda acusar de ser de extrema derecha, cuando hay tantas cosas que me separan de ellos, los extremistas de derecha, como de los demás.

Otra forma bastante habitual de desacreditar o desprestigiar a alguien es ponerle etiquetas peyorativas: islamófobo, homófobo, antipatriota... No me gustaría que se me etiquetara así, pero eso sería lo de menos. Porque esas etiquetas son reduccionistas "per se" y no pueden nunca servir para definir toda la amplitud del pensamiento de una persona.

Bueno, creo que el prudente lector puede haberse hecho una mejor idea de quién es el que escribe este blog: un ciudadano anónimo preocupado por lo que ve a su alrededor.




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