Las víctimas del feminismo imperante

Que nadie espere encontrar en este blog cosas que suenen bien "a los del talante", a los progres, a los pijos, es decir, a los defensores de la ideología imperante, que mayoritariamente defienden los progres, agrupados en torno al PSOE, pero que ya ha contaminado gravemente al PP y por esto han dejado ambos de ser partidos de referencia moral para muchos españoles. Yo hace ya muchas elecciones que no voto a ninguno de los dos.

Bueno, a lo que iba.

Estuve viendo la película "Los hombres que no amaban a las mujeres" con mi mejor amigo. Luego surgió la conversación lógica sobre el feminismo. Coincidimos plenamente en nuestras posiciones aunque yo lo diré aquí con mis palabras.

Como ideología totalitaria que es, el feminismo aspira a copar todas las esferas de poder y a controlar a todos los ciudadanos. Para ello, para el control, es necesario imbuirles a todos del mensaje: los hombres son malos, las mujeres son víctimas. Las mujeres están explotadas, no tienen las mismas oportunidades, etc. Hay que cambiar las leyes, hay que mentalizar a los niños y jóvenes con Educación para la Ciudadanía. Las mujeres merecen ser tratadas como princesas, aunque sean bordes y salvajes como Lisbeth Salander,... (es decir, queremos todos los privilegios que teníamos con el machismo, pero también todos los privilegios que tenían los hombres con el machismo: lo queremos todo... ¡ya!)

Como ideología totalitaria, el feminismo tiene sus defensores y sus víctimas. De las víctimas ya se empiezan a ver algunas. Además de los millones de abortos voluntarios por todo el mundo, pongo algunos otros ejemplos:

* el feminismo preconiza la independencia de la mujer. Hasta tal punto que el matrimonio se considera un vínculo sin sentido o, en el mejor de los casos, obviable. Así debía pensar el feminista militante Stieg Larsson, autor de "Los hombres que odiaban a las mujeres" (el verdadero título en sueco), de modo que no contrajo matrimonio con su pareja, a pesar de vivir con ella durante 30 años. Muerto él, la ha dejado a ella sin poder cobrar ni una corona sueca de los inmensos beneficios que se están sacando de las novelas de dicho autor, derechos de cine incluídos.

* el gobierno está elaborando una ley para regular las subvenciones al cine según la cual una directora de cine tiene derecho a mayores cantidades que si es un hombre. Esto ha levantado ampollas entre los directores masculinos, aunque algunos son gays, al ver en sus propias carnes la "discriminación positiva" que tanto han alabado otras veces pensando que a ellos no les iba a tocar.

* El profesor Jesús Neira, salvajemente agredido (y en coma durante meses) por el novio de una mujer que estaba siendo maltratada (al tratar de defenderla), se tiene que tragar el sapo de que la mujer agredida (Violeta Santander) niegue que él la ayudó: "No tengo nada que agradecerle a este señor. Él (Neira) no me ha salvado jamás, nadie me estaba agrediendo". Aunque a Violeta le acusa la Fiscalía de falso testimonio y puede ser encausada, de momento Neira es víctima de esa fiebre actual contra los malos tratos. Tal vez hizo bien (podía haber avisado a la Policía) actuando en conciencia y tomando parte por el más débil pero, ¿se daban esas escenas de malos tratos en público hace 20, 30 ó 40 años? ¿Quién está sembrando la cizaña entre hombres y mujeres desde entonces para que esto esté ocurriendo?.

* Leo otra noticia en el periódico de ayer: María José Carrascosa (española) es declarada culpable en EE.UU. por ocho delitos de interferencia en la custodia de su hija y uno de desacato a una orden judicial. (María José sacó ilegalmente de EE.UU. a su hija después separarse y de que un tribunal yanqui diese la custodia al padre, ciudadano de EE.UU. Luego volvió al país y fue detenida). ¿Quién ha metido en la cabeza de esta señora que las mujeres tienen la patente de corso sobre los hijos? ¿Quién le ha imbuído que puede saltarse a la torera una orden judicial tan sólo porque es mujer? Estoy convencido de que el feminismo dominante está creando estas situaciones y haciendo víctimas a personas que, en otro ambiente, no se habrían atrevido a saltarse las leyes tan a la ligera.

Este tipo de secuestros (así lo califica la Ley española) suelen realizarlos más padres (varones) que proceden de países tercermundistas y donde el machismo sí que es una ideología dominante. Entonces, cuando pasa al revés... ¿qué podemos decir? Pues no queda otra que concluir que es el feminismo dominante el que incita a estos comportamientos anómalos.

* (añado este punto el 18/12/09, día aciago en el que el Congreso ha aprobado la Ley "Aído" de ampliación del aborto). Copio y pego de lo que leo en El Mundo (y otra noticia en el mismo periódico ampliando la información):

Funcionarias de prisiones, víctimas de la Igualdad

• 15.12.2009

LA LEY DE IGUALDAD, que teóricamente nació para beneficiar a las mujeres, está perjudicando a algunos colectivos como el de las funcionarias de Prisiones, que se ven obligadas a trabajar con reclusos varones, a pesar de que entre las condiciones con las que accedieron a sus plazas figuraba ser destinadas a módulos carcelarios femeninos. Las repercusiones laborales del trato diario con presos para las mujeres funcionarias son obvias, tanto desde el punto de vista físico como psicológico. Por ello se sienten víctimas de la Ley de Igualdad y no beneficiarias de ella. No es ésta la única disfunción a la que ha dado lugar la aplicación de esta ley, pero sí ejemplifica bastante bien los riesgos de legislar de forma improvisada y a golpe de ingeniería social supuestamente avanzada, sin pensar en las consecuencias prácticas.

* Otras víctimas: las mujeres que abortan. Las mujeres están crecidas, como se suele decir, y eso las empuja a realizar actos ilegales y cualquier cosa que crean que las "favorece" aunque no sea ética. Ahí está el aborto, la mayor brutalidad que puede cometer una mujer. Aunque el aborto no favorece a ninguna mujer, sino que la degrada por dentro y le crea todo un rosario de daños psíquicos y, a veces, también físicos. ¿Porqué no se habla de esas mujeres, también víctimas del feminismo?.

Hace ya años que en Occidente la mujer tiene las mismas oportunidades y derechos que los hombres. Ahora lo que procede es que ejerzan esos derechos y lleguen hasta donde sus capacidades les permitan o hasta donde ellas elijan llegar. Pero sin ventajismos, por favor.

Ya dije en otra entrada de este blog que las feministas no quieren la igualdad, no. Quieren el "quítate tú pa' ponerme yo". Quieren privilegios que tenían los hombres antes. Para que no suene mal, le han puesto el nombre de "discriminación positiva". Así, las leyes son más duras con el hombre maltratador que con la mujer que comete el mismo delito. Las leyes favorecen que las mujeres separadas tengan la custodia de los hijos. Las leyes permiten que en las oposiciones a policía o guardia civil, a las mujeres se les exija mucho menos que a los hombres, aunque supuestamente van a hacer el mismo trabajo y, desde luego, van a ganar el mismo sueldo. Otro tanto ocurre en el Ejército. Ahora es el cine, mañana es lo otro, y así sucesivamente. Si algún día las mujeres dirigen la sociedad no será por sus cualidades, sino porque las leyes han sido injustas con los hombres.

Sería gracioso, sino fuera tan triste, que las supuestas medidas "contra la discriminación" no han sido otra cosa que nuevas discriminaciones contra colectivos que no tienen culpa de nada. Sobre el maltrato sicológico y silencioso que sufren muchos hombres habrá que hablar otro día.

Lo peor de todo es que el siguiente paso lo darán los homosexuales (de ambos sexos): querrán para ellos todas las prebendas que han conseguido las mujeres a costa de los hombres. Siempre habrá bienintencionados que se suban al carro ése de "contra la discriminación" y que les apoyen. Y hombres y mujeres tendrán que ver cómo ciertos puestos, subvenciones, etc. se les dan a personas con menos méritos simplemente porque se declaran "homosexuales". Al tiempo.