Agentes de la mentira en internet

Internet está lleno de depredadores y mentiras. Yo ya tuve una experiencia de alguien que dejó un comentario a un artículo mío. En ese artículo yo denunciaba la baja calidad medioambiental de la energía generada por Iberdrola (compañía de electricidad en España). Todo lo que yo había afirmado y sostenido con argumentos y datos de la propia compañía, e incluso imágenes de documentos que nos envían a los consumidores junto a la factura, el comentario lo negaba sin aportar ninguna prueba, dato ni argumento. El único argumento que esgrimía, pero sin demostrarlo, era que yo no tenía ni idea del tema. Lo firmaba una supuesta empresa de electricidad. Estuve buscando esa empresa en todos los registros. Existía otra con un nombre parecido, pero no era la misma. De hecho, la que yo buscaba no existía. Pero si uno no sabe distinguir una cosa de la otra, puede ser fácilmente engañado con un nombre similar. Tendemos a pensar que serán del mismo grupo y, por tanto, que es una empresa real.

Bueno, lo que nos enseña esto es que las grandes empresas, y tal vez muchas medianas y pequeñas, pagan a "agentes de la mentira" para que pongan comentarios favorables a los productos y/o prácticas de las compañías, o para rebatir con falsedades las críticas hechas con honestidad y fundamento. O, como en mi caso, apelando el mentiroso a un argumento de autoridad haciéndose pasar, quien comenta, por alguien que supuestamente trabaja en una empresa del sector.

Si en vez de combatir arteramente las críticas públicas, se tomaran en consideración por la propia empresa, serían una fuente de mejoras continuas para ella.

La expresión "agente de la mentira" la he inventado yo pero habrá que buscar algún término más corto para nombrar a esos elementos que intoxican en internet a los compradores.

Copio y pego un artículo que ahonda en el tema al mostrar cómo algunas empresas, con personal propio o mediante esos agentes de la mentira, actúan en la red para tener acceso a poder comentar artículos en diversas plataformas. Como para comentar un producto hay que haberlo comprado, lo compran suplantando la personalidad de alguien que previsiblemente no va a protestar por recibir género gratuito. En el caso de la noticia se equivocaron, ya que el matrimonio de jubilados se olió algo raro e indagaron para saber quién les estaba enviando artículos que no habían comprado. Y gracias a ellos nos hemos enterado del modus operandi de estos agentes de la desinformación, que seguramente cobrarán buenas cantidades por su trabajo, ya que sus ingresos les permiten hacer incluso compras que se envían a terceros.
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El misterioso caso de la pareja que no deja de recibir paquetes anónimos de Amazon

Benjamin R. García // Yahoo Finanzas
9 de febrero de 2018

El primer paquete les llegó en octubre pasado. Se trataba de artículos para diferentes usos, pero siempre muy baratos: un protector para un iPhone o ventiladores para conectarse a la computadora mediante un USB. Pero lo curioso de todo es que ellos nunca hicieron estas compras.

Ellos son Mike y Kelly Gallivan, una pareja de enfermeros retirados que reside en Acton, Massachusetts, Estados Unidos.

“¿Para qué compraste esto?, le preguntó la mujer de 68 años a su esposo de 70, y este no supo qué responderle. Simplemente él no había comprado nada de nada.

Sobre los paquetes que han recibido desde aquella fecha, los Gallivan dicen que en un inicio les resultó gracioso, pero que luego ya empezó a parecerles que detrás de todo esto se cocina algo bastante raro.

Según sus declaraciones al diario The Boston Globe, cuando se comunicaron con Amazon, la compañía les informó que cada uno de los 25 paquetes que ya han recibido han sido pagados con una tarjeta de regalo anónima. Y para incrementar el misterio, uno de los paquetes tenía una dirección de devolución a la Xiamen Paji Trading Co., en Fujian, en la lejana China.

Entonces, ¿quién es el bondadoso remitente de estos paquetes?

Fraude con los comentarios

De acuerdo con conocedores de la materia, muy probablemente los Gallivan hayan sido escogidos al azar por el fabricante de los productos, como manera de influir en las opiniones de los compradores de Amazon. Ellos suponen que quien realiza los envíos, también se hace pasar de manera digital como uno de los dos Gallivan para de inmediato postear en el apartado de los comentarios todo tipo de criterios siempre favorables sobre dichos productos.

Por su parte, Amazon ya está investigando el extraño caso de los Gallivan, habida cuenta que una de sus peculiaridades es que, a mayor cantidad de reseñas de un producto, su sistema tiende a colocar a ese vendedor en un lugar mucho más privilegiado en las listas de los buscadores. De ahí que las compras anónimas que en teoría favorecen al matrimonio de Massachusetts, pudieran ser parte de un entramado fraudulento.

“Somos gente normal -apunta Kelly-. No queremos ser parte de esto, pero los paquetes siguen llegando”.

No son los únicos

Y aquí no acaba la historia: la casa de los Gallivans no es la única dirección donde se acumulan estas entregas aleatorias de Amazon. Los centros sindicales estudiantiles de siete universidades en todo Canadá también han estado recibiendo paquetes misteriosos desde el otoño pasado, según el CBC.

Shawn Wiskar, vicepresidente de asuntos estudiantiles del sindicato de estudiantes de la Universidad de Regina, asegura que en su oficina han recibido al menos 15 paquetes con productos que van desde estuches para iPad hasta juguetes sexuales masculinos.

“El tipo de pregunta que nos hacemos es, ¿esto va a parar? ¿por qué nos llegan estos paquetes?”, dijo Wiskar. “Nuestra primera suposición fue que quizás se trataba de una broma de alguna de nuestras universidades asociadas, pero en realidad parece demasiado dinero para una elaborada broma.”“Estamos investigando las consultas de los consumidores que han recibido paquetes no solicitados, ya que esto violaría nuestras políticas -expresó Amazon en un comunicado que le envió al Boston Globe-. Eliminamos a los vendedores que violen nuestras políticas, retenemos los pagos y trabajamos con la policía para tomar las medidas adecuadas”.