martes, 27 de septiembre de 2016

La baja productividad española: otros factores

Hay más factores para nuestra baja productividad. Un amigo nuestro, de veintipocos años, me dice por chat que en todos los sitios le piden una experiencia exagerada. A jóvenes que acaban de terminar la carrera o por ahí. Y con todo el paro que sufrimos. ¿Qué quiere decir esto? Que las empresas no están interesadas en formar a sus trabajadores. Quieren los huevos pero sin dar de comer a las gallinas. Esto ya lo veía yo cuando empecé en el mundo del trabajo, pero ahora se ha acentuado muchísimo. No existe mentalidad empresarial, esa que lleva a un individuo o familia a sacar adelante una empresa con intención de que perdure en el tiempo e incluso que se haga grande. Todo lo más, un chiringuito que se pueda vender cuanto antes a alguna empresa extranjera: toma el dinero y corre.

Así que los trabajadores somos carne de cañón: sólo me sirves para ahora; como mucho, un tiempo limitado. No voy a perder tiempo y dinero en formarte: te vienes con la lección sabida y cuando estés obsoleto o no me sirvas, te largo.

Así que los trabajadores tampoco se sienten implicados con el futuro de la empresa, porque no es su futuro.

CONCLUSIONES:

a) el trabajador baja su rendimiento hasta el nivel mínimo en el que espera no ser despedido. Y, si es despedido, no lo atribuye a su baja productividad sino a que iba a ser despedido igualmente en función de las veleidades de la empresa. (Y probablemente está en lo cierto. Y como las condiciones salariales, sociales, formativas, etc. de nuestras empresas son muy malas, el trabajador despedido a veces se siente incluso aliviado de perder de vista a sus negreros jefes).

b) La productividad media de la nación también baja con esta pobre mentalidad empresarial.

Quizá parezco un radical, pero los que me conocéis mejor sabéis que me gusta pensar las cosas antes de decirlas. Y llevo muchos años pensando en este tema. Y escucho testimonios y leo en la prensa los testimonios de unos y otros, y lo he sufrido en mis propias carnes. Así que algo sé.

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