martes, 7 de febrero de 2017

La verdadera religión no necesita imponerse

Me ha venido a la cabeza un pensamiento muy simple que debería desarbolar cualquier pretensión del Islam (o de cualquier otra religión) de perseguir y castigar a aquellos que hablen mal contra esa religión, como pretende la Organización de Cooperación Islámica. Es un razonamiento que sólo sirve si el que escucha usa el cerebro, comprende la lógica y no es un fanático irreductible.

El argumento es muy simple:

Cualquier religión VERDADERA se impone por sí misma, no necesita ser impuesta por la fuerza.

Si una religión es "la verdadera" convencerá a la gente, y la gente de buena voluntad la aceptará en su corazón sin más. Y esos antiguos y nuevos creyentes no harán daño a los demás.

Si no sirve para que la gente sea feliz y viva pacíficamente con sus semejantes, ¿en qué se diferencia esa religión de cualquier ideología? ¿En que ellos veneran un Dios del que nadie puede demostrar su existencia? Si la religión es la verdadera, tiene que ser buena para el ser humano, y no sólo para el creyente, sino para TODO ser humano, incluso para el que no cree. Y también tiene que ser bondadosa hacia los animales, las plantas, la Naturaleza y el planeta entero en el que vivimos.

NOTA 1.- Uso el artículo determinado "la" en "la verdadera" porque parece que todas las religiones son excluyentes entre sí, de modo que si hay alguna verdadera, esa será única.

NOTA 2.- Por supuesto, puede haber gente de buena voluntad que no acepte esa religión o ninguna, pero a los efectos de dialogar con el creyente hay que hacerle notar que "todos y sólo" los de "buena voluntad" la van a aceptar.

Por el contrario, las religiones que sancionan a los que no creen o a los que opinan contra ella, no pueden ser verdaderas.

Si el Islam necesita leyes que lo protejan, castigos para quienes no respetan lo que los creyentes consideran sagrado, o incluso para los que no creen o no practican lo que los clérigos desean, si necesita guardianes de la religión (como en Irán), cárceles, juzgados, cadalsos, etc. entonces no tiene mucho respaldo de Alá. Parece más bien que Alá les ha dado la espalda.

Por tanto, ese afán de emitir una ley internacional (como pretende la OCI) vetando las críticas al Islam y/o a sus creencias, normas, símbolos, clérigos, etc., para cualquier ser racional es la mejor prueba de que no es la religión verdadera.

Algo parecido ya practican diversos países musulmanes en sus territorios. Irán incluso se permite emitir "fatwas" (condenas) contra a aquellos EN CUALQUIER PARTE DEL MUNDO que hablen o escriban contra el Corán, como el caso del escritor británico Salman Rushdie por su novela "Los versos satánicos":
"La fatwa hacia Salman Rushdie sigue vigente, según reporta la agencia de noticias oficial del estado iraní, y la recompensa asciende a USD$ 2,8 millones ofrecidos por una bonyad financiada por el gobierno." (Wikipedia, 7/1/17)

¿Qué es una fatwa? Es un decreto emitido por un clérigo o una autoridad religiosa islámica contra aquél que consideran que ha cometido un pecado contra el Islam que merece la muerte. Y todos los musulmanes "de bien" están invitados (no sé si incluso obligados) a matar al condenado en nombre de Alá allí donde le encuentren.

Esta forma de actuar por parte del gobierno iraní habría que calificarla de "terrorismo internacional" al pretender que se ejecuten actos contra civiles indefensos fuera de sus fronteras. Y así sería considerado si la diplomacia internacional no fuera tan hipócrita y no poseyera Irán grandes reservas de petróleo. ¡Qué cosas! Al final consiguen que Alá y Mahoma estén protegidos por algo tan sucio, oscuro, maloliente y pringoso como es el petróleo (por no decir claramente por la violencia de los hombres violentos).

Todo esto nos tiene que hacer estar vigilantes para que no nos traigan a Occidente, so capa de bondad y pacifismo, su error y terror.

Carta al personal de la Organización de Cooperación Islámica

Dear Prof. Ihsanoglu (and rest of OIC staff): your are very smart and show a very respectable look. You have been pretty succesful so far cheating or bribing our politicians and opinion makers about how peaceful and igualitarian Islam is and how all good will people should embrace your muslim people, culture, respect your believes and eventually, convert to your faith. But you can not deceive everybody all the time. Islam is historically and nowadays so full of crimes, oppresion and wars that is difficult to fool the World about your real intentions. I know you want to put people like me in jail or to die just because we express our real worries and suspictions about you, your hidden agenda and Islam. Many islamic countries are already doing so. Not in Western world. Here you can hear many critic remarks against christian history, clerics, the Pope, Christianism, Jesus or even God, and nobody goes to jail or die for that (and nobody blows up himself to kill others for that). Why should Islam be treated differently? Oh, yes, because it is the "true" religion. Casually all of them assume are the true ones.
Sorry to say, our freedom of thinking and speech is what make us stronger than you. It was not free. Our ancestors had a long way struggling to break free themselves of the chains of religion and superstition. So we, their descendents, can live in freedom and prosperity.

TRADUCCIÓN:

Estimado Profesor Ihsanoglu (y resto de personal de la OCI): es usted muy inteligente y muestra un aspecto muy respetable. Ha tenido mucho éxito engañando o sobornando a nuestros políticos y creadores de opinión sobre cuán pacífico e igualitario es el Islam y cómo toda gente de buena voluntad debería abrazar a su gente y cultura musulmanas, respetar sus creencias y, en algún momento, incluso convertirse su fe. Pero nadie puede engañar a todos todo el tiempo. El Islam está históricamente y hoy en día tan lleno de crímenes, opresión y guerras que es difícil engañar al mundo sobre sus verdaderas intenciones.
Ya sé que usted promueve que la gente como yo vaya a la cárcel o sea ejecutada por expresar nuestras preocupaciones sobre ustedes, su agenda oculta y el Islam. Muchos países islámicos ya lo hacen. Pero no en Occidente. Aquí uno puede escuchar críticas contra la historia cristiana, los clérigos, el Papa, el Cristianismo, Jesucristo e incluso Dios, y nadie va a la cárcel ni muere por eso (y nadie se hace explotar para matar a otros por eso). ¿Por qué debería tratarse de forma diferente al Islam? Ah, sí, porque es la "verdadera" religión. Casualmente todas (las religiones) asumen que son las verdaderas.
Siento decirlo, pero nuestra libertad de pensamiento y de expresión es lo que nos hace más fuertes que ustedes. Y no fue gratis. Nuestros antepasados tuvieron un largo camino de lucha para liberarse de las cadenas de la religión y la superstición. Así ahora nosotros, sus descendientes, podemos vivir en libertad y prosperidad.

OCI = Organización para la Cooperación Islámica (OIC en inglés).

A modo de aclaración


La organización Gatestone Institute podría ser a su vez un lobby judío ya que no declara quiénes son los donantes que la sostienen económicamente. Esto es lo que dice de sí misma la página mencionada (https://es.gatestoneinstitute.org/about/)

Captura de pantalla del Instituto Gatestone en español el 6 de febrero de 2017
Mientras declara entre sus objetivos exigir "la transparencia y la rendición de cuentas a las organizaciones internacionales", no parece que ella misma predique con el ejemplo. No sabemos quiénes son sus donantes ni parece que haya ninguna página en su web relativa a los propios ingresos y gastos del Instituto Gatestone como organización internacional que parece ser.

Dicho lo cual, añado:

me preocupa llegar a ser la correa de transmisión de alguna organización (o "lobby") cristiana, judía, musulmana,... o atea. O de un partido político, movimiento social, etc.

Me gusta creer que tengo mi propia forma de pensar que no se ajusta exactamente a ninguna de las corrientes de pensamiento claramente definidas en el mundo. En unas cosas soy de izquierdas, en otras de derechas, en otras quizá anárquico... Quiero creer que soy ecléctico y mi forma de pensar y de ver el mundo no es estática y se va remodelando con los nuevos conocimientos y argumentos que recibo y (re)elaboro en mi mente.

Creo que todo el mundo tiene algo de verdad, pero que nadie la posee totalmente. La verdad es poliédrica y no podemos definirla desde un único ángulo o punto de vista. Por eso procuro beber de diversas fuentes y presto atención a los más variados temas, ya que al final todos están correlacionados y unos ayudan a entender los otros.

Por esas razones, tampoco quiero jurar fidelidad eterna a ninguna doctrina. Todas me parecen falibles y sujetas a crítica y revisión. Cuando digo "doctrina" no me refiero sólo a la religión, sino también a la política y a toda manifestación del pensamiento humano, incluidas las manifestaciones culturales.

Y por eso temo que, a raíz de estas últimas tres entradas anteriores en mi blog sobre el Islam, se me pueda acusar de ser de extrema derecha, cuando hay tantas cosas que me separan de ellos, los extremistas de derecha, como de los demás.

Otra forma bastante habitual de desacreditar o desprestigiar a alguien es ponerle etiquetas peyorativas: islamófobo, homófobo, antipatriota... No me gustaría que se me etiquetara así, pero eso sería lo de menos. Porque esas etiquetas son reduccionistas "per se" y no pueden nunca servir para definir toda la amplitud del pensamiento de una persona.

Bueno, creo que el prudente lector puede haberse hecho una mejor idea de quién es el que escribe este blog: un ciudadano anónimo preocupado por lo que ve a su alrededor.




Conspiración contra Occidente (III)


[Traducción]

LA OIC abre oficina en Bruselas para luchar contra la "islamofobia" en Europa

El secretario general de la OCI parece sentar las bases diplomáticas para persuadir a los burócratas no electos en la sede de la UE a que promulguen leyes de odio que limiten por decreto lo que 500 millones de ciudadanos europeos -incluidos los políticos democráticamente elegidos- pueden y no pueden decir sobre el Islam.
La Organización de Cooperación Islámica (OIC), un influyente bloque de 57 países musulmanes, ha inaugurado oficialmente una Misión de Observación Permanente ante la Unión Europea (UE).

El principal objetivo de la OCI, con sede en Arabia Saudita y financiado por países islámicos de todo el mundo, ha sido durante mucho tiempo presionar a Europa y Estados Unidos para que aprueben leyes que prohibirían los "estereotipos negativos del Islam".

El establecimiento de una presencia permanente de la OCI en Bruselas implica que el grupo tiene la intención de redoblar sus esfuerzos de cabildeo con el fin de prohibir todas las formas de "islamofobia" (un término inventado por la Hermandad Musulmana en la década de 1990) dentro de la UE de 27 miembros. La libertad de expresión sobre cuestiones relacionadas con el Islam ya son comunes (véase aquí, aquí, aquí y aquí).

El Secretario General de la OCI Ekmeleddin Ihsanoglu abrió la misión a la UE durante una ceremonia oficial de inauguración el 25 de junio en Bruselas. Asistieron diplomáticos, funcionarios de la UE y dignatarios de Europa y del mundo musulmán.

En su discurso inaugural, Ihsanoglu declaró: "Existe un interés creciente y en desarrollo al más alto nivel de la UE en cooperar con la OCI... Creo que nuestras relaciones con la Unión Europea en los diferentes temas de la agenda que compartimos nos beneficiarán a todos. Existe una necesidad de cooperación entre el mundo musulmán y Europa, y la OCI, como voz colectiva del mundo musulmán que significa modernización y moderación, será la institución adecuada para tratar con la UE".

Ihsanoglu, quien recientemente dijo en una entrevista con Al Jazeera Television que su trabajo número uno es combatir la persecución religiosa de los musulmanes en Occidente, agregó: "Tenemos que luchar seriamente contra la islamofobia para fortalecer los lazos entre el mundo islámico y Europa y erradicar las sensibilidades innecesarias".

Desde finales de la década de 1990, la OCI ha estado promoviendo el llamado Proceso de Estambul, un esfuerzo agresivo de los países musulmanes para convertir en un crimen internacional el criticar al Islam. El objetivo explícito del Proceso de Estambul es consagrar en el derecho internacional una prohibición global de todo escrutinio crítico del Islam y la ley islámica Sharia.

En los últimos años, la OCI ha emprendido una decidida ofensiva diplomática para persuadir a las democracias occidentales a que apliquen la Resolución 16/18 del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, que insta a todos los países a combatir "la intolerancia, los estereotipos negativos y la estigmatización de... religión y de creencia ". (El análisis de la guerra de la OCI contra la libertad de expresión se puede encontrar aquí y aquí.)

La Resolución 16/18, aprobada en la sede del CDH en Ginebra en marzo de 2011 (con el apoyo de la Administración Obama), junto con la Resolución 66/167 patrocinada por la OCI, calladamente aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, integrada por 193 miembros el 19 de diciembre de 2011, se considera ampliamente como un importante paso adelante en los esfuerzos de la OCI para avanzar en el concepto legal internacional de “difamación contra el Islam”.

La OCI se anotó un tanto diplomático cuando la Administración Obama aceptó celebrar una conferencia de tres días en Estambul del 12 al 14 de diciembre de 2011. Al hacerlo, los Estados Unidos dieron a la OCI la legitimidad política que buscaba para globalizar su iniciativa para prohibir las críticas al Islam.

Negándose a ser superados por los estadounidenses, la UE organizó posteriormente una conferencia del Proceso de Estambul en Wilton Park, en Londres, del 3 al 5 de diciembre de 2012. El objetivo del evento era "llegar a un entendimiento común de la Resolución 16/18 sobre la lucha contra la intolerancia religiosa y la diferencia de énfasis con respecto a la libertad de expresión".

Según Ihsanoglu, la oferta de la UE de acoger la reunión, que reunió a expertos jurídicos, ONG, representantes gubernamentales, académicos, legisladores y educadores, así como representantes de la OCI, representó un "cambio cualitativo en la acción contra el fenómeno de la islamofobia".

La OCI se ha sentido especialmente molesta por su incapacidad de silenciar a un número creciente de políticos democráticamente elegidos en Europa que han expresado su preocupación por la negativa de los inmigrantes musulmanes a integrarse en sus países anfitriones y el consecuente establecimiento de sociedades islámicas paralelas en muchas partes de Europa.

Según Ihsanoglu, "El fenómeno de la islamofobia se encuentra en Occidente en general, pero está creciendo en los países europeos en particular y de manera diferente a la de Estados Unidos, que ha contribuido a redactar la Resolución 16/18. Representa el comienzo del cambio de su anterior reserva a lo largo de los años sobre los intentos de la OCI de combatir la "difamación de las religiones" en el Consejo de Derechos Humanos y en la Asamblea General de las Naciones Unidas".

Sin embargo, la OCI no ha podido reunir suficiente apoyo para una ley global de blasfemia global dentro del marco de la ONU, e Ihsanoglu anunció en octubre de 2012 que la OCI cambiaría su estrategia apelando individualmente a los estados-nación para que redacten leyes sobre el discurso de odio contra el Islam.

La OCI también ha intensificado sus esfuerzos para criminalizar las críticas al Islam sobre la base del artículo 20 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), un tratado multilateral que forma parte de la Carta Internacional de Derechos Humanos. Según la OCI, el artículo 20 del PIDCP dice que la denigración de símbolos o personas sagradas a cualquier religión es un delito, e Ihsanoglu dice que el único problema es su falta de cumplimiento por parte de los Estados signatarios.

La OCI mantuvo una reunión con expertos internacionales en cuestiones jurídicas y de derechos humanos en Estambul, con el objetivo declarado de examinar las opciones legales para "prohibir la intolerancia religiosa contra los musulmanes". Ihsanoglu dijo: "Esta reunión de las nuestras en Estambul es un hito crucial de un proceso multifacético, multilateral, diplomático y legal contra la islamofobia y la campaña iniciada contra el Islam y su profeta". Ihsanoglu añadió: "Desde el primer día que asumí el cargo, hemos podido ver la adopción de resoluciones que defienden el Islam y condenan los ataques contra el Islam en la Asamblea General de las Naciones Unidas y en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra".

En una clara señal de que la OCI no tiene intención de abandonar la Resolución 16/18 de las Naciones Unidas, Ihsanoglu dijo: "El tema que hoy discutirán los sabios es cómo se implantará la '16/18'. Discutiremos las sanciones desde la perspectiva del derecho internacional... lo que sucederá cuando se dibujen dibujos animados arrogantes o se ruede una película".

 El 22 de enero de 2013, Ihsanoglu dijo a los funcionarios del gobierno británico que asistían a una “Reunión de Alto Nivel sobre la Intolerancia"en Londres que la islamofobia es un tema de "máxima importancia contemporánea" y una cuestión de "preocupación vital". Alentó a la UE a recopilar ideas para crear una base común para combatir "la intolerancia y la discriminación contra los musulmanes".

Ihsanoglu parece estar sentando las bases diplomáticas para persuadir a los burócratas (funcionarios no elegidos en las urnas) en la sede de la UE para que promulguen leyes paneuropeas de discurso de odio que limiten por decreto lo que los 500 millones de ciudadanos europeos -incluidos los políticos democráticamente elegidos- pueden y no pueden decir sobre el Islam.

Hablando a los medios de comunicación turcos, Ihsanoglu advirtió a la UE que no permitiría ningún discurso que pudiera ser considerado hostil al Islam. Por ejemplo, Ihsanoglu instó a la UE a prohibir el uso del término "terrorista islámico" y sustituirlo por la palabra "jihadista" en su lugar. Según Ihsanoglu, "la jihad no significa necesariamente matar al otro" y culpó a los occidentales por distorsionar el concepto de jihad para que signifique "guerra santa". Dijo que los eruditos musulmanes han afirmado repetidamente que la palabra “jihad”, que se menciona en el Corán, significa simplemente la "lucha" para hacer el bien y eliminar la injusticia, la opresión y el mal de la sociedad.

Mientras tanto, la OIC ha estado organizando “simposios contra la islamofobia" en toda Europa. Titulado “Manchando el Islam y a los musulmanes en los medios de comunicación” el primer evento de este tipo se celebró en Bruselas los días 15 y 16 de febrero de 2012 y tuvo como objetivo "establecer mecanismos de información para hacer frente a las campañas calumniosas contra el Islam en los medios de comunicación".

Otro órgano de la OCI, llamado Organización Islámica para la Educación, la Ciencia y la Cultura (IESCO), organizó un seminario en Bruselas sobre "cómo tratar las imágenes estereotipadas del Islam en los programas televisivos europeos". El seminario estaba diseñado para ayudar a los periodistas europeos a “identificar características de los estereotipos sobre el islam en los programas televisivos europeos, iluminar los peligros de la difamación de las religiones y aclarar la distinción entre la libertad de expresión y el derecho a la diferencia cultural, el compromiso con la identidad cultural islámica y la lucha contra el racismo y el odio”.

A Ihsanoglu "la sugerencia de que el Islam es el problema como se afirma en el odioso discurso de la islamofobia es negar los sublimes valores del Islam de paz, compasión y tolerancia y todas las nobles virtudes que el Islam ha representado durante catorce siglos de tolerante, brillante y radiante civilización".

En su último libro, titulado "Europa, globalización y la llegada del califato universal", la erudita islámica Bat Ye'or ofrece un examen en profundidad de la opaca relación de la UE con la OCI, que ella describe como un "posible califato universal" que ejerce un poder significativo a través de la UE, la ONU y otras organizaciones internacionales.

Ye’or describe un manual de estrategia de la OCI, "Estrategia de Acción Cultural Islámica en Occidente", en el que la OCI afirma que "las comunidades de inmigrantes musulmanes en Europa forman parte de la nación islámica" y recomienda "una serie de medidas para impedir la integración y asimilación de los musulmanes en la cultura europea". Según Ye'or, "el califato está vivo y crece en Europa... Ha avanzado a través de la negación de los peligros y la ofuscación de la historia. Ha avanzado sobre alfombras doradas en los pasillos del diálogo, la red de alianzas y colaboraciones, la corrupción de sus dirigentes, intelectuales y ONGs, particularmente en las Naciones Unidas".

Durante la XII Cumbre Islámica celebrada en El Cairo los días 6 y 7 de febrero de 2013, los miembros de la OCI eligieron por unanimidad a Iyad bin Amin Madani para el puesto de Secretario General de la OCI. El mandato de Madani comenzará en enero de 2014, cuando expire el mandato de Ihsanoglu.

Esta será la primera vez que la OCI -que se describe a sí misma como el "único y genuino representante oficial del mundo musulmán... el portavoz auténtico del mundo musulmán"- estará encabezada por un saudita, y los observadores creen que bajo Madani la OCI se hará aún más extremista.

Mientras tanto, Ihsanoglu continúa amonestando a la UE en que "el Islam debe ser bienvenido como un miembro de la familia en Europa, no como un invitado". Dijo que "la exclusión del Islam significa ignorar el papel influyente de la civilización islámica en la evolución de la civilización occidental".

Autor: Soeren Kern es miembro del Instituto Gatestone, con sede en Nueva York. También es colaborador senior para la Política Europea en el "Strategic Studies Group/ Grupo de Estudios Estratégicos" con sede en Madrid. Síguelo en Facebook.

Traducción: Google y Escorpiuser

Conspiración contra Occidente (II)

Por casualidad (porque no iba buscando nada del tema) he encontrado esta entrada en "Menéame":

https://www.meneame.net/story/poderoso-lobby-islamico-abre-oficinas-bruselas-luchar-contra

y me ha parecido interesante traerlo al blog.

Aunque no iba buscando este tipo de información, obviamente el asunto me preocupa y por eso he tirado del hilo. La página origen de la información es esta:

https://www.gatestoneinstitute.org/3790/oic-brussels-islamophobia#comment_submit

Y, por si acaso lo quitan de la web, lo transcribo aquí debajo (está en inglés). La traducción al español está aquí.


  • The OIC Secretary General appears to be laying the diplomatic groundwork to persuade non-elected bureaucrats at EU headquarters to enact hate-speech legislation that would limit by fiat what 500-million European citizens -- including democratically elected politicians -- can and cannot say about Islam.
The Organization of Islamic Cooperation (OIC), an influential bloc of 57 Muslim countries, has officially inaugurated a Permanent Observer Mission to the European Union (EU).
The primary objective of the OIC, headquartered in Saudi Arabia and funded by Islamic countries around the world, has long been to pressure Europe and the United States into passing laws that would ban "negative stereotyping of Islam."
The establishment of a permanent OIC presence in Brussels implies that the group intends to redouble its lobbying efforts aimed at outlawing all forms of "Islamophobia" [a term invented by the Muslim Brotherhood in the 1990s] within the 27-member EU, where restrictions on free speech regarding Islam-related issues are already commonplace (see here, here, here and here).
OIC Secretary General Ekmeleddin Ihsanoglu opened the mission to the EU during a formal inauguration ceremony in Brussels on June 25; it was attended by diplomats, EU officials and dignitaries from Europe and across the Muslim world.
In his inaugural speech, Ihsanoglu declared, "There is a growing and developing interest at the highest level in the EU to cooperate with the OIC… I think our relations with the European Union on the different agenda items that we share will benefit all of us. There is a need for cooperation between the Muslim world and Europe, and the OIC, as a collective voice of the Muslim world which stands for modernization and moderation, will be the proper institution to deal with the EU."
Ihsanoglu -- who recently said in an interview with Al Jazeera Television that his number one job is to combat the religious persecution of Muslims in the West -- added, "We need to seriously fight against Islamophobia to further strengthen ties between the Islamic world and Europe and to eradicate the unnecessary sensitivities."
Since the late 1990s, the OIC has been promoting the so-called Istanbul Process, an aggressive effort by Muslim countries to make it an international crime to criticize Islam. The explicit aim of the Istanbul Process is to enshrine in international law a global ban on all critical scrutiny of Islam and Islamic Sharia law.
In recent years, the OIC has been engaged in a determined diplomatic offensive to persuade Western democracies to implement United Nations Human Rights Council (HRC) Resolution 16/18, which calls on all countries to combat "intolerance, negative stereotyping and stigmatization of … religion and belief." (Analysis of the OIC's war on free speech can be found here and here.)
Resolution 16/18, which was adopted at HRC headquarters in Geneva in March 2011 (with the support of the Obama Administration) -- together with the OIC-sponsored Resolution 66/167, which was quietly approved by the 193-member UN General Assembly on December 19, 2011 -- is widely viewed as marking a significant step forward in OIC efforts to advance the international legal concept of defaming Islam.
The OIC scored a diplomatic coup when the Obama Administration agreed to host a three-day Istanbul Process conference in Washington, DC on December 12-14, 2011. By doing so, the United States gave the OIC the political legitimacy was seeking to globalize its initiative to ban criticism of Islam.
Refusing to be outdone by the Americans, the EU subsequently hosted an Istanbul Process conference at Wilton Park in London on December 3-5, 2012. The aim of the event was "to arrive at a common understanding of UN Human Rights Council Resolution 16/18 on combating religious intolerance and the difference in emphasis with regard freedom of expression."
According to Ihsanoglu, the EU's offer to host the meeting, which gathered legal experts, NGOs, government representatives, academics, legislators and educators as well as OIC representatives, represented a "qualitative shift in action against the phenomenon of Islamophobia."
The OIC has been especially annoyed over its inability to silence a growing number of democratically elected politicians in Europe who have voiced concerns over the refusal of Muslim immigrants to integrate into their host countries and the consequent establishment of parallel Islamic societies in many parts of Europe.
According to Ihsanoglu, "The phenomenon of Islamophobia is found in the West in general, but is growing in European countries in particular and in a manner different than that in the US, which had contributed to drafting Resolution 16/18. The new European position represents the beginning of the shift from their previous reserve over the years over the attempts by the OIC to counter 'defamation of religions' in the Human Rights Council and the General Assembly of the United Nations."
Nevertheless, the OIC has been unable to garner sufficient support for an all-encompassing global blasphemy law within the framework of the UN, and Ihsanoglu announced in October 2012 that the OIC would change its strategy by appealing to individual nation-states to enact hate-speech laws concerning Islam.
The OIC has also stepped up efforts to criminalize the criticism of Islam on the basis of Article 20 of the International Covenant on Civil and Political Rights (ICCPR), a multilateral treaty that forms part of the International Bill of Human Rights.
According to the OIC, Article 20 of ICCPR states that denigration of symbols or persons sacred to any religion is a criminal offense, and Ihsanoglu says the only problem is its lack of enforcement by signatory states.
On January 7-8, 2013, the OIC held a meeting of international legal and human rights experts in Istanbul with the stated aim of examining the legal options for "banning religious intolerance against Muslims."
Delivering the opening remarks, Ihsanoglu said: "This meeting of ours in Istanbul is a crucial milestone of a multifaceted, multisided, diplomatic and legal process against Islamophobia, and on the campaign initiated against Islam and its prophet."
Ihsanoglu added: "Since the first day I assumed office, we have been able to see the adoption of resolutions defending Islam and condemning the attacks against Islam at the United Nations General Assembly and the UN Human Rights Council in Geneva."
In a clear sign that the OIC has no intention of abandoning UN Resolution 16/18, Ihsanoglu said, "The issue to be discussed today by the wise men is how '16/18' will be implemented. We will discuss the sanctions from the view of international law... what would happen when arrogant cartoons get drawn or a movie gets shot."
On January 22, 2013, Ihsanoglu told British government officials attending a "High Level Meeting on Intolerance" in London that Islamophobia is an issue of "utmost contemporary significance" and a matter of "vital concern." He encouraged the EU to brainstorm on building common ground on combating "intolerance and discrimination against Muslims."
Thus by establishing a permanent OIC presence in Brussels, Ihsanoglu appears to be laying the diplomatic groundwork to persuade non-elected bureaucrats at EU headquarters to enact pan-European hate speech legislation that would limit by fiat what 500 million European citizens -- including democratically elected politicians -- can and cannot say about Islam.
Speaking to Turkish media outlets on June 24 ahead of the opening ceremony in Brussels, Ihsanoglu warned the EU against allowing any speech that could be deemed hostile to Islam.
For example, Ihsanoglu urged the EU to ban the use of the term "Islamic terrorist" and replace it with the word "jihadist" instead. According to Ihsanoglu, "jihad does not necessarily mean killing the other" and he blamed Westerners for distorting the concept of jihad to mean "holy war." He said that Muslim scholars have repeatedly affirmed that the word jihad, which is mentioned in the Koran, simply means the "struggle" to do good and to remove injustice, oppression and evil from society.
Meanwhile, the OIC has been organizing "anti-Islamophobia symposia" across Europe. Entitled "Smearing Islam and Muslims in the Media," the first-of-its-kind event was held in Brussels on February 15-16, 2012, and was "aimed at establishing information mechanisms to face up to the slanderous campaigns against Islam in the media."
Another OIC organ called the Islamic Educational, Scientific and Cultural Organization (IESCO) organized a seminar in Brussels on "how to deal with stereotypical images of Islam in European television programs."
The seminar was designed to help European journalists "identify characteristics of stereotypes about Islam in European television programs, highlight the dangers of defamation of religions, and clarify the distinction between freedom of expression and the right to cultural difference, the commitment to the Islamic cultural identity and the struggle against racism and hatred."
According to Ihsanoglu, "The suggestion that Islam is the problem as it is claimed in the hateful discourse of Islamophobia is to negate Islam's sublime values of peace, compassion, and tolerance, and all the noble virtues that Islam has stood for throughout fourteen centuries of tolerant, brilliant and radiant civilization."
In her latest book, entitled "Europe, Globalization, and the Coming of the Universal Caliphate," Islam scholar Bat Ye'or provides and in-depth examination of the EU's opaque relationship with the OIC, which she describes as a "would-be universal caliphate" that exercises significant power through the EU, the UN and other international organizations.
Ye'or describes an OIC strategy manual, "Strategy of Islamic Cultural Action in the West," in which the OIC asserts that "Muslim immigrant communities in Europe are part of the Islamic nation" and recommends "a series of steps to prevent the integration and assimilation of Muslims into European culture."
According to Ye'or, "The caliphate is alive and growing within Europe…It has advanced through the denial of dangers and the obfuscating of history. It has moved forward on gilded carpets in the corridors of dialogue, the network of the Alliances and partnerships, in the corruption of its leaders, intellectuals and NGOs, particularly at the United Nations."
During the 12th Islamic Summit held in Cairo on February 6-7, 2013, OIC members unanimously elected Iyad bin Amin Madani to the post of OIC Secretary General. Madani's term will begin in January 2014 when Ihsanoglu's term expires.
This will be the first time that the OIC -- which describes itself as the "only and sole official representative of the Muslim world... the real spokesman of the Muslim world" -- will be headed by a Saudi, and observers believe that under Madani the OIC will become even more extreme.
Meanwhile, Ihsanoglu continues to admonish the EU that "Islam should be welcomed as a family member in Europe, not as a guest." He said the "exclusion of Islam means ignoring the influential role of Islamic civilization in the evolution of the Western civilization."
Soeren Kern is a Senior Fellow at the New York-based Gatestone Institute. He is also Senior Fellow for European Politics at the Madrid-based Grupo de Estudios Estratégicos / Strategic Studies Group. Follow him on Facebook.