miércoles, 27 de julio de 2016

Las puertas giratorias en los partidos políticos

No es que me importe que esta mujer sea la nueva presidente del Congreso. Me da bastante igual, en principio. Antes de ella estuvo Patxi López, otro que ha hecho de la política su profesión. El caso de Ana Pastor (o el de Patxi López) lo menciono por estar reciente su nombramiento (votado su nombre con poco acuerdo entre los grupos políticos) y a modo de ejemplo de lo que pasa continuamente en la política de este país.

Me refiero al efecto de "puertas giratorias" que también parece proliferar en los partidos políticos. Lo hemos visto durante años en los gobiernos del PSOE, pero sin duda también en los del PP.

Un político que un día dirige el ministerio de Sanidad, al día siguiente puede dirigir el ministerio de Defensa, o el de Fomento, o ser presidente de una comunidad autónoma o alcalde de una ciudad. Parece que fueran la misma cosa. Lo mismo valen para un roto que para un descosido. No hay especialización, de modo que nos gobierna la mediocrecracia.

Si fuéramos un poco críticos pensaríamos que esos que son cambiados de puesto una y otra vez (que son casi todos los de las cúpulas de los grandes partidos) es porque lo están haciendo mal, que son unos inútiles y su jefe ya no sabe qué labor encomendarles que sepan hacer bien. Y no votaríamos a ese partido hasta que se deshiciera de toda esa caterva de torpes.

O es eso, o es que todos los que nos gobiernan son superdotados y realmente sirven para todo, les pongan donde les pongan. Pero no me lo creo. No hay más que ver a Rajoy asustado escondiéndose detrás de una pantalla de plasma. O más claro aún, no hay más que ver la deriva económica, institucional y de valores del país entero.

Lo que sí me creo es que estos movimientos, señalamientos y nombramientos de ida y vuelta reflejan una concepción de la política servil, de vasallajes, de fidelidades feudales, irracionales... o interesadas. Lo de menos es el buen funcionamiento del país. Lo que importa no es buscar buenos profesionales en su campo para dirigir la nación, sino aquellos personajes mediocres pero leales que acepten sin criterio propio todo lo que el partido tenga a bien encomendarles.

Y así es como luego se oyen declaraciones de estos mismos políticos que sonrojarían a un criminal por lo descaradamente que tergiversan la realidad a su medida, por su falta de autocrítica y por la constante acusación al contrario de "y tú más".
Ejemplo: Catalá, ministro de Justicia, acaba de decir que no ve "trascendencia penal" a la destrucción de los discos duros del ordenador de Bárcenas. Y se queda tan ancho. La juez archivará el caso, como siempre pasa, pero todos sabemos que esto es la forma de actuar de las organizaciones criminales: borremos todas las huellas y lazos que nos puedan incriminar.

A Celia Villalobos, trece años en la mesa del Congreso y que ahora tiene que levantar el trasero para dejar la silla caliente a otro, le preguntan los periodistas si se siente desplazada y ella no se corta un pelo y dice que practica la generosidad y el compañerismo, a pesar de que se lleva a matar con Ana Pastor. Más desfachatez y autobombo no se conciben. Pero es la calaña de nuestros políticos. Treinta años en el Congreso esta mujer, ¿qué esperábamos?.
Por cierto, a nuestra generosa Villalobos la pillaron en el Congreso jugando al Candy Crush durante un debate sobre el estado de la nación.

Los de su partido (PP) temían una reacción virulenta de Villalobos al saber que se promociona a Pastor, pero les ha sorprendido su mesura al ser desalojada de la Mesa. No sé de qué se extrañan. Ella sabe que ya le buscarán acomodo en otro sitio. De momento es diputada. Las puertas giratorias están bien engrasadas.

Como ella misma ha dicho: "Han pasado muchos años y yo siempre en mi partido he estado donde se me ha pedido que esté, a cambio de simplemente estar". Le ha traicionado el subconsciente. Pero eso es lo que hacen la mayoría de nuestros diputados: simplemente estar. Llámame perro y dame de comer. Igual mañana mi partido necesita un líder y está el Zapatero de turno para dar un paso al frente y puede escapar de la monotonía del escaño votando siempre lo que el partido diga.

Y el país a la deriva como un barco en la noche con toda la tripulación borracha.



miércoles, 20 de julio de 2016

La pensión de un ex-presidente del Congreso

[Ver mis comentarios al final del artículo]

Patxi López tiene derecho a una pensión de 77.000 euros como expresidente del Congreso, pero sólo si deja el escaño

Europa Press


19 de julio de 2016

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

El ya expresidente del Congreso Patxi López tiene derecho a cobrar un total de 77.000 euros en concepto de pensión indemnizatoria por haber ejercido como tercera autoridad del Estado durante siete meses. Eso sí, para poder percibirla deberá entregar su acta de diputado por Vizcaya.

López ha sido el primer presidente del Congreso que no pertenece al grupo mayoritario de la Cámara y también el que ha dirigido la legislatura más corta de esta etapa democrática. Fue elegido para el cargo el 13 de enero de este año y lo ha sido hasta este martes, cuando se ha nombrado a su sucesora, la 'popular' Ana Pastor.

El exlehandakari percibía mensualmente como tercera autoridad del Estado unos 13.750 euros incluyendo la asignación económica como diputado más el complemento como miembro de la Mesa del Congreso, la ayuda por ser parlamentario de fuera de Madrid y el dinero para gastos de representación y de libre disposición, todo ello multiplicado por catorce pagas. En total, una retribución anual superior a los 192.000 euros, la más alta de los altos cargos de la Administración General del Estado.

80% DEL SUELDO DURANTE SIETE MESES

La pensión indemnizatoria para los expresidentes del Congreso está regulada en sendas leyes de Presupuestos: la de 1981 y la de 1986. El artículo 10 de la primera de estas normas fija su cuantía en el 80% del sueldo de la tercera autoridad del Estado y especifica que únicamente podrá cobrarse durante un plazo igual al que hubieran desempeñado el cargo con tope máximo de 24 meses. Es decir, López podrá recibir por esta concepto unos 11.000 euros al mes durante un máximo de siete meses.

Fue la Ley de Presupuestos para 1986 la que estableció, en su disposición adicional quinta, que es la Mesa del Congreso la que debe reconocer a los expresidentes esa pensión, que se percibe desde el mes siguiente al cese.

Es decir, nueva la Mesa del Congreso elegida este martes, tendrá que dirigirse a López para, en su caso, iniciar los trámites de concesión de esa pensión. Las indemnizaciones por cesantía de los altos cargos son incompatibles con cualquier otro sueldo de carácter público o privado, en virtud de un decreto aprobado en verano de 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy.

Semanas después de aquella decisión del Consejo de Ministros, la Mesa del Congreso aprobó por unanimidad la fórmula para aplicar esa nueva norma en la Cámara, por la que la incompatibilidad afecta tanto a la pensión de los expresidentes como a la indemnización por cese a la que tienen derecho los diputados que cumplen determinadas condiciones.

Pero además, la Ley Reguladora del Ejercicio del Alto Cargo, aprobada en 2015, especifica en su artículo 7 que no podrá percibir una pensión indemnizatoria quien ejerza una actividad "pública o privada retribuida aunque se renuncie a su retribución".

SIGA O NO, COCHE Y ESCOLTA CUATRO AÑOS

Es decir, si quiere cobrar la cesantía, López tendrá que renunciar a su acta porque no le bastará con no cobrar su 'sueldo' de diputado. Su predecesor, el 'popular' Jesús Posada, decidió seguir en el Congreso en la anterior legislatura y no cobrar la indemnización que, en su caso, habría ascendido a unos de 307.200 euros en dos años.

Con independencia de que cobre o no la pensión, López podrá utilizar durante cuatro años el coche oficial y la escolta a la que tiene derecho los expresidentes del Congreso por motivos de seguridad, los mismos que le han llevado a utilizar durante el desempeño de su cargo la residencia reservada para quienes tienen esa responsabilidad.

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COMENTARIOS

Esta es la verdadera sangría del país. Imagínense ustedes todas las pensiones de ex-ministros y otros ex-altos cargos que, desde el comienzo de la democracia, se están pagando a cargo de los presupuestos generales del estado. Multiplíquenlos por todos los parlamentos autonómicos. ¿A alguien le extraña que suban los impuestos contínuamente? ¿Que se recorten servicios, en lugar de crecer estos, que sería lo esperable de esas subidas de impuestos?

En ese sentido, parece (no los conozco más que por esta noticia) que el decreto del 2012 y la Ley Reguladora del Ejercicio del Alto Cargo del 2015, ambas de Rajoy (que no es un santo de mi devoción), han venido a poner un poco de orden entre tanto chupóptero de la teta pública.

Y sigue habiendo otras muchas cosas que atajar, como ya dije en mis comentarios de la entrada anterior.

¿Eliminar el impuesto de patrimonio genera empleo?

[Mi comentario sobre esta noticia, al final]

Eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio generaría un 5% de crecimiento adicional y 181.000 empleos

Europa Press

18 de julio de 2016

MADRID, 17 (EUROPA PRESS)

La eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio generaría, a lo largo de los diez primeros años, un 5% de crecimiento adicional para la economía española y unos 181.000 puestos de trabajo, según un estudio sobre este impuesto realizado por la Unión de Contribuyentes (UC) y la Fundación para el Avance de la Libertad han hecho público hoy el estudio "El impuesto sobre el Patrimonio".

El informe analiza la aplicación por parte de cada comunidad autónoma y de las diputaciones forales, y compara cada una de esas situaciones con la media española y con Francia, único país de la UE que aún mantiene, como España, este impuesto.

De la investigación sobre este tributo en el mundo se desprende que casi todos los países desarrollados lo han eliminado en las últimas décadas. Declarado inconstitucional en Alemania, el Impuesto sobre el Patrimonio apenas persiste en Noruega, Francia, España y a nivel cantonal en Suiza. En España, la aplicación media de este tributo transferido a las comunidades autónomas es mucho más gravosa que la francesa y la noruega.

Así, el estudio muestra que se dan circunstancias tan "llamativas" como la de Extremadura, que tiene el Impuesto sobre el Patrimonio más alto del mundo; la de Guipúzcoa, cuyo tributo resulta "confiscatorio" al haberse eliminado el escudo fiscal; o las de Aragón, Navarra, Cataluña y la Comunidad Valenciana, que al haber reducido el mínimo exento "maltratan duramente a la clase media".

Por su parte, Andalucía, Asturias, Baleares, Galicia y Murcia se unen a las comunidades catalana y valenciana al subir la tarifa por encima de la escala general, aunque sin llegar al nivel extremo que rige en Extremadura, donde el contribuyente paga, a igual valor patrimonial, el doble que en Francia.

Por ahora, sólo la Comunidad de Madrid ha suprimido el impuesto para sus residentes, mientras La Rioja presenta el impuesto más bajo de todas las comunidades que sí lo aplican, y las haciendas forales alavesa y vizcaína tienen un mínimo exento de 800.000 euros, algo más generoso que los 700.000 habituales en las comunidades que no lo han reducido.

INTRODUCIDO CON CARÁCTER TRANSITORIO HACE 39 AÑOS.

El informe recuerda que el Impuesto sobre el Patrimonio fue introducido con carácter excepcional y transitorio, pero de eso hace ya 39 años. La autora analiza la propuesta del economista Thomas Piketty y también las medidas que para el futuro de este impuesto recogen los diversos partidos políticos en sus programas, abordando el efecto que de su aplicación cabría esperar sobre la economía española.

"El Impuesto sobre el Patrimonio, contra lo que a simple vista puede parecer, resulta particularmente nocivo para los niveles medios y bajos de renta, pues son los ciudadanos más vulnerables económicamente los que en mayor medida sufren los efectos del impuesto: ralentización del crecimiento, caída del empleo, bajada salarial y reducción de la oferta de bienes y servicios", señala.

Asimismo, apunta que se trata de un impuesto "principalmente ideológico, que apenas recauda, pero parece justo y equitativo". Sin embargo, la autora del informe advierte de que, para que el 1% más rico reduzca su riqueza en un 13%, toda la clase media debe verla mermada en un 7%, por lo que se pregunta si es razonable perseguir una leve reducción de la desigualdad a costa del empobrecimiento generalizado.

SU ELIMINACIÓN APORTARÍA UNA SUBIDA SALARIAL DEL 4% EN DIEZ AÑOS.

Por otro lado, el informe calcula que, a lo largo de los diez primeros años, la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio sería responsable de unos cinco puntos adicionales de crecimiento, de 181.000 nuevos puestos de trabajo y de una subida salarial en torno al 4%.

Finalmente, el estudio indica que los "elevados" costes de gestión del impuesto y su "ínfima" contribución a las arcas estatales (apenas un 0,11% del PIB) aconsejan la eliminación de este impuesto que genera "abundantes situaciones de doble imposición, resulta fuertemente desincentivador del ahorro y de la inversión, y cuyo efecto más contraproducente es el cambio de residencia con la consiguiente pérdida de declarantes y de su tributación mediante otros impuestos mucho más importantes, como el IRPF".

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COMENTARIOS A LA NOTICIA:

* Este tipo de noticias hay que cogerlas con pinzas porque no sabemos qué intereses están detrás de ellas, aunque es fácil suponer quién financia este tipo de estudios tan favorables al "gran capital".

* No sabemos en qué fórmulas se basa el "informe" para llegar a esas conclusiones de crecimiento de empleo y salarios. Tal como está la noticia redactada, podrían ser cualquier cosa.

* Lo que sí parece verdad es que si la mayoría de los países de nuestro entorno ha eliminado ese impuesto, estamos jugando en desventaja respecto a ellos y sí que es posible que se esté produciendo esa fuga de contribuyentes que menciona el artículo.

* Mi análisis sobre los impuestos en España, que no paran de crecer a pesar de la mala situación de la economía familiar y del recorte de servicios públicos, hace hincapié en otros factores, y es el siguiente:

El problema de los impuestos en España es que no se dedican a lo importante, sino a sueldos y pensiones de los miles de parlamentarios y ex-parlamentarios (incluyo a los autonómicos), ex-presidentes, ex-ministros y otros muchos ex-altos cargos, así como a todos los que les ayudaron a llegar (para los que se han creado puestos que no eran necesarios, como "observatorios", administraciones paralelas, etc.). También se usan para engrasar las maquinarias de los partidos políticos y sindicatos, y de todos aquellos que conviene que estén subvencionados porque son amigos o para que no creen problemas al gobernante de turno (asociaciones, fundaciones,...).

Y sin mencionar el coste de la corrupción galopante que hace que, por ejemplo, las inversiones públicas (contratos de la administración) sean mucho más caras que si las mismas fueran hechas por empresas privadas.

Otra fuente de gasto público que debe soportar el contribuyente es el peso de la deuda pública, en su vertiende de pago de intereses. Si los presupuestos de las distintas administraciones fueran equilibrados, nunca se debería recurrir al endeudamiento para afrontar gastos y/o inversiones. Pero a menudo se gasta por encima de las posibilidades por pura incompetencia de los que gobiernan y otras por el rédito electoral que se espera obtener a corto plazo, sin preocupar a los políticos cómo se enderezará la situación en el futuro.

Todo eso sale de los presupuestos de las distintas administraciones y la única solución es subir los impuestos en una proporción que no sería necesaria si las cosas fueran de otra manera. En ese caso se podría incluso suprimir el impuesto sobre patrimonio y bajar otros impuestos, especialmente a las clases humildes y medias.

Utilizar honestamente lo recaudado para dar servicios a la ciudadanía y no para pagar favores políticos es lo que verdaderamente crearía empleo.

sábado, 9 de julio de 2016

Angel Ibáñez y Gema Conde

La Legislatura del 2007 al 2011 tuvo un papel importante en el equipo de gobierno del PP del Ayuntamiento de Burgos una concejal que se llamaba, y se llama, Gema Conde.

Sin que se supiera por qué, al final de aquella legislatura se promocionó (por así decirlo) a esta concejala a ser diputada por el PP en las Cortes de Castilla y León. No sabemos si es que lo hizo muy bien en el Ayuntamiento y por eso la promocionaron. O es que había que tapar otras cosas. Dicho de otra forma: tal vez se había manchado las manos más de la cuenta en algunos asuntos de gobierno y había que buscarle una protección jurídica, lo que se llama "aforamiento", el que tienen los diputados autonómicos así como otros miembros parlamentarios de nuestra querida monarquía platanera.

Si había alguna cosa que destapar, nadie la destapó en los cuatro años siguientes.

La salida de la Conde coincidió (si la memoria no me falla) con la marcha de Juan Carlos Aparicio a Madrid y su abandono del sillón de alcalde. En su puesto el PP decidió colocar a Javier Lacalle, un licenciado en Derecho sin oficio conocido aparte del ejercicio de la política.

El lugar de Gema Conde, o algo parecido, lo ocuparía un bisoño concejal llamado Ángel Ibáñez que, de pronto, adquirió un papel relevante en diversas áreas municipales. Tal vez por su (supuesta) amistad con el recién llegado Lacalle.

Transcurrió la legislatura 2011-2015 sin pena ni gloria. Aunque para el PP fue más bien “de pena y sin gloria” porque perdió la mayoría absoluta en el ayuntamiento de Burgos y en casi todas las poblaciones de España en las que la tenía.

En esa legislatura ocurrió la famosa “revuelta de Gamonal”, por ejemplo. Pero en todo el país se respiraba el tufo de la corrupción hasta niveles insoportables. Fueron también los tiempos de Bárcenas, el caso Gürtel, los ERE de Andalucía y tantos otros.

Volviendo a Burgos y curiosamente, al final de esta legislatura asistimos a la recuperación de Gema Conde para las tareas municipales y a la "promoción" ahora de Ángel Ibáñez al parlamento autonómico.

De nuevo, y como suele ser costumbre, no hay explicación oficial por parte del PP de este travestismo. Suponen que como los votantes son tontos o, al menos, lo parecen y, desde luego, poco críticos, nadie va a cuestionar la estrategia del partido. En esto aciertan porque, salvo estas líneas, en ningún sitio he leído que alguien se pregunte a qué juegan.

A mi me huele a corrupción o, al menos, a graves irregularidades cometidas en el ejercicio del cargo.

Para salvar el trasero de Ibáñez, como antes el de Conde, se le otorga aforamiento durante unos añitos. No sea que, por desavenencias personales o porque sí, alguien tire de la manta y tengamos al concejal en los juzgados. ¡Imagínese qué perjuicio electoral para el partido en las próximas elecciones! (Lo de menos es que la verdad resplandezca).

Si te quitas de en medio, majete, es más probable que tus enemigos se olviden de ti y no investiguen aquellos asuntos turbios en los que te manchaste las manos.

Supongamos por un momento que el viajecito primero de la Conde y luego de Ibáñez a las esferas autónómicas ha sido para premiar una buena ejecutoria de concejal. Si un concejal es buen gestor, ¿puede la ciudad perderlo para llevarlo a ser representante de la autonomía? ¿Debe un partido hacer prevalecer los premios personales por encima del bien de la ciudadanía? Muy bien, que así sea. Pero, si fue el caso de la Conde, ¿por qué vuelve? ¿Lo ha hecho mal en la autonomía?

Sea cual sea la explicación, el partido debería dejar claro a sus votantes por qué alguien sale de una lista y entra en otra. Y viceversa.

Por supuesto, no van a decir la verdad. Dirán lo que esperan que convenza a los acríticos votantes sin revelar las verdaderas razones (presuntas ilegalidades cometidas por el interesado, incompetencia, premios a la fidelidad…).

Pero, al guardar silencio, me hacen pensar que las verdaderas razones son más bien inconfesables. Y así entramos en el terreno de las conjeturas que autorizan a cualquiera a ser tan mal pensado como desee.

No he entrado en otros casos locales como el del sr. Aparicio que, siendo todavía alcalde, se presentó a Senador (¡y salió! de modo que toda una legislatura compatibilizó ambos puestos). Luego se marcha definitivamente de alcalde sin dar tampoco explicaciones. Etc., etc.

Mientras votemos a partidos con esta falta de transparencia (y no me refiero sólo al PP), que nadie se extrañe de que la corrupción galope por la piel de toro.





viernes, 8 de julio de 2016

Comisión de Transparencia

Así funciona una Comisión de Transparencia que se precie o, por lo menos, esta es la experiencia que he sacado yo de tratar con la Comisión de Transparencia del Ayuntamiento de Burgos.

Usted pregunta: ¿A dónde vas?, y ellos contestan: Manzanas traigo. Y cuando usted se exaspera y vuelve a preguntar, recibe la callada por respuesta. Eso sí, al cabo de unos días le envían un correo electrónico dónde le dicen que usted no ha contestado al requerimiento de que concrete el tipo de información que pide y que por lo tanto de acuerdo con la ley le dan por desistido. Y aquí paz y después gloria.

Sería interesante ver ese expediente dónde figura que usted ha recogido la notificación ya que habrá un documento que usted habrá firmado y con el cual el Ayuntamiento puede demostrar que efectivamente ha realizado esa notificación, y que usted la ha recibido.

Pero no se esfuerce, porque no le van a dejar tampoco acceder al expediente. De modo que se va a quedar sin saber si el que falsificó su firma tiene dotes artísticas o no, si hizo algo legible o un simple garabato, aunque más me inclino por esto último. Incluso puede ser que hayan falsificado una firma de alguien de su familia, diciendo que lo entregaron en su casa aunque usted nunca dio la dirección de su domicilio.

Así es como -"hecha la ley hecha la trampa"- funciona, o mejor dicho, malfunciona la Administración, así es como funciona la política y así es como se tapa la corrupción. Digo corrupción porque ¿qué sentido tiene el oscurantismo que hay en la Administración española si no es para tapar todas las corrupciones que se producen a diario en estos ayuntamientos, comunidades autónomas, ministerios y demás entes públicos?

El papel todo lo soporta.  Hacemos una ley de transparencia muy bonita pero que se queda en papel mojado a la hora de llevarla a cumplimiento. En esto son expertos nuestros políticos y altos funcionarios: cumplo y miento. Y así siguen chupando del bote, siguen riéndose del ciudadano, siguen engañando a aquellos que todavía les votan y seguimos siendo una monarquía platanera, donde la oligarquía manda, se enriquece, disfruta de los placeres de la vida,...

Han hecho las leyes a su medida y saben cómo usarlas. Tienen los resortes del poder legislativo, ejecutivo y... sí, también del judicial. Tienen el mando a distancia de los telediarios, de los programas de opinión, de la telebasura... Incluso de los que crean opinión en internet. Tanto unos como otros sólo hablan de lo que a esa oligarquía le interesa que se hable en cada momento.

Manipulan al pueblo, y el pueblo sigue sin enterarse de qué va el juego.

Nuestra democracia es como un escaparate, lleno de cosas bonitas y apetecibles. Piensen en el escaparate de una pastelería de esas que había cuando éramos niños (alguna queda todavía). A través del cristal nos relamíamos observando aquellos dulces y, en nuestro ensueño, alguna vez nos dimos un mamporro contra el cristal de tanto querer acercar nuestras narices a aquellos pasteles. A través del cristal de nuestra "memocracia" vemos cosas tan bonitas como "estado de Derecho", "Justicia", "elecciones", "parlamento", "libertad", "transparencia"... Pero cuando uno se acerca a esas golosinas... ¡se da un coscorrón contra el cristal! Están allí, sí, pero no son para ti. Son para salvar el trasero al prevaricador, al explotador, al traficante, al especulador, al corrupto y al corruptor, al opulento...

¿"Comisión de Transparencia"? ¡No...! ¡"COLISIÓN DE TRANSPARENCIA"!