martes, 30 de marzo de 2010

El PP sigue haciendo seguidismo del PSOE

Leo que el PP de Galicia mantiene la misma red de adoctrinamiento en ideología de género, a favor del aborto y en prácticas sexuales (promoción y explicación del uso de consoladores y otros aparatos de sex-shop) que heredó del PSOE cuando este partido gobernó en Galicia. Esto no me sorprende, porque el PP no ha hecho nada para eliminar la impronta del PSOE a su paso por cualquier institución, por muy nefasta que esta impronta haya sido, como puede ser la primera Ley del Aborto. Aznar no sólo no hizo nada sino que añadió la píldora abortiva "del día después".

Ante todo esto, me surgen siempre las mismas o parecidas preguntas:


¿Es que el PP no tiene un programa propio? ¿Siempre tiene que ir a remolque de lo que proponga el PSOE? ¿Puede el PSOE dar certificados de "progresismo" y el PP se lo traga todo sin cuestionarlo? ¿Tiene el PP complejo de inferioridad para defender los valores tradicionales de España? ¿Se ha tragado el PP el discurso del PSOE de que defender valores como la familia es retrógrado?

jueves, 25 de marzo de 2010

Los políticos se lavan la cara

Esta noticia tiene relación con otra que ya comenté anteriormente:

Comentario a un artículo de Juan José Laborda

Mi comentario sigue siendo el mismo, salvo añadir que aquí lo que se quiere hacer es un lavado de cara de la clase política. Parece que van a asistir más al Congreso. ¿Y qué? ¿Para seguir haciendo leyes injustas, para seguir insultándose y dando mal ejemplo a la sociedad, para seguir mintiendo? Y es que hay mucho más que cambiar. Esto no es más que un mal maquillaje, porque además los plenos van a seguir sin hacerse en esos meses. Ahora la noticia pero, dentro de unos meses, ¿quién se va a acordar?. Y si algún periodista pregunta, se le dice que los plenos se pueden hacer en esos meses pero cumpliendo algunas condiciones (las que marca la Constitución y menciona la noticia, es decir, las mismas que ahora).
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El Congreso celebrará plenos también en enero y julio

El Congreso de los Diputados acordó el miércoles de manera unánime que celebrará plenos y comisiones durante los meses de enero y julio, que hasta ahora estaban inhabilitados como parte de las llamadas "vacaciones parlamentarias".
El Congreso informó en un comunicado de que su presidente, José Bono, y los portavoces de todos los grupos parlamentarios de la Cámara acordaron esta decisión sin necesidad de realizar reformas normativas.
"Se adoptarán las medidas oportunas, en el marco del Reglamento del Congreso, que permitan celebrar sesiones extraordinarias, tanto plenarias como de comisión, en los meses de julio y enero", dijo el comunicado.
También se decidió incluir una sesión plenaria la primera semana de febrero.
La Constitución Española contempla en su artículo 73 que las Cámaras se reunirán anualmente en dos períodos ordinarios de sesiones: el primero, de septiembre a diciembre, y el segundo, de febrero a junio, y que también podrán reunirse en sesiones extraordinarias a petición del Gobierno, la Diputación Permanente o la mayoría absoluta de los miembros de cualquiera de las Cámaras.

Un hombre salva a dos millones de bebés

Un australiano 'salva la vida' a más de dos millones de bebés

LONDRES, 23 (EUROPA PRESS) Un australiano de 74 años de edad ha salvado la vida a más de dos millones de bebés gracias a la poco habitual composición de su sangre, que posee anticuerpos contra la enfermedad de Rhesus, una forma severa de anemia que afecta a los recién nacidos cuya sangre es incompatible con la de su madre, según informó el diario británico 'The Daily Mail'. 

James Harrison, 'el hombre del brazo de oro', ha salvado a 2,2 millones de recién nacidos en los últimos 56 años gracias a sus donaciones de plasma sanguíneo, que han ayudado a muchas madres a dar a luz a bebés que, en otras condiciones, hubieran fallecido. Su propia hija, Tracey, ha conseguido salvar a su hijo gracias a la sangre de su padre.

Cuando empezó a donar, la enfermedad de Rhesus causaba la muerte de miles bebés cada año en Australia. En el mejor de los casos, los recién nacidos sufrían enfermedades cerebrales para toda la vida. Fue por entonces que los médicos descubrieron que la sangre de Harrison podía neutralizar la incompatibilidad sanguínea entre madre e hijo y empezaron a introducirla en las mujeres y en sus bebés para detener el desarrollo de la anemia.

Harrison ha donado sangre cada pocas semanas desde los 18 años. A estas alturas ya ha efectuado un total de 984 donaciones. Cuando empezó a donar, su sangre se convirtió en un producto tan necesario que decidió suscribir un seguro de vida de un millón de dólares australianos (casi 680.000 euros, al cambio actual). Asimismo, Harrison participó voluntariamente en varios experimentos para ayudar a desarrollar la vacuna Anti-D.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Mujeres embarazadas con problemas

Página de la Conferencia Episcopal para redirigir a las mujeres embarazadas en situaciones difíciles a asociaciones y organizaciones cuya vocación es la de ayudar a estas mujeres:

Apoyo a la vida.


También hay listadas en esa página asociaciones para mentalizar y movilizarse contra el aborto como lacra social.

lunes, 15 de marzo de 2010

Comentario a un artículo de Juan José Laborda

Primero, transcribo el comentario de J.J.Laborda (ex-presidente del Senado actualmente retirado de la política, aunque ya se sabe que el que tuvo retuvo) publicado en Diario de Burgos de 14 de marzo de 2010. Más abajo va mi comentario a este artículo.
¿Reformar la Constitución para que los parlamentarios trabajen más?

Juan José Laborda

El presidente del Congreso, José Bono, ha planteado reformar la Constitución para ampliar el periodo de trabajo de las Cámaras parlamentarias. El artículo 73 de la Norma constitucional dispone que los meses de enero, junio y julio, salvo que se decida lo contrario, son meses inhábiles. Es decir, sin actividad oficial, y a los efectos prácticos, el Congreso y el Senado no legislan, ni el Gobierno está obligado a responder en ambas Cámaras y a los parlamentarios individualmente, de acuerdo con los plazos que rigen durante los nueve meses hábiles.
Compartiendo las preocupaciones del presidente Bono sobre la necesidad de prestigiar el trabajo de nuestros parlamentarios nacionales, sin embargo, no soy partidario, por razones de forma, y también de fondo, de modificar la Constitución en ese artículo concreto. Me parece que los constituyentes, una vez más, acertaron con la redacción del artículo 73.
El trabajo de los parlamentarios no es un trabajo como los demás. No se debería valorar como si fuese la actividad laboral de un profesional de la agricultura, de la industria o de los servicios. No tiene nada que ver, aunque los parlamentarios cobren un salario por lo que hacen, y desde luego, deben procurar hacerlo bien, con dedicación, y aunque esto hoy no se valora positivamente, con profesionalidad.
Es una actividad voluntaria. No está sujeta a horarios y sus derechos y obligaciones tampoco se pueden entender como los de cualquier persona que trabaja en las sociedades actuales. De su trabajo, en última instancia, responde el parlamentario ante sus electores, y en un nivel anterior, ante la Cámara a la que pertenece, y ante su presidente, de acuerdo con lo que establece su reglamento.
Yo tuve que estudiar el caso de los tres senadores de HB que no acudían (premeditadamente) a trabajar a la Cámara. Sus electores estaban de acuerdo con esa inasistencia, y también estaban de acuerdo con que cobrasen sus sueldos. No voy a relatar las sutilezas jurídicas que tuvimos que aplicar para privarles legalmente de sus remuneraciones parlamentarias. Y las extremas garantías que nuestros parlamentarios disponen son las mismas que existen en todos los parlamentos democráticos. Es un trabajo que se justifica en algo tan importante y profundo como es la «soberanía nacional». Y es populismo exigir a esos representantes elegidos que trabajen «como una persona corriente». Eso se predica para los «parlamentarios» que aplauden todos a la vez, se visten iguales o parecidos, opinan de igual o parecido modo. El caso típico -y no es el peor- sigue siendo el de los diputados de la República Popular China. ¡Miles escuchando, aplaudiendo y votando con un orden ejemplar! Representar al pueblo soberano supone cosas distintas.
Dicho lo anterior, la propuesta de suprimir los periodos inhábiles de las Cortes Generales, primero, no parece que sea necesaria. El artículo 73 establece cómo y quién puede solicitar una sesión extraordinaria para trabajar durante los meses de inactividad. El Gobierno tiene esa capacidad. Y es lógico. También lo es que pueda tener unos meses sin las obligaciones de estar sometido al control parlamentario y a las sesiones en las que se legislan asuntos que afectan a los ministros. Los gobiernos parlamentarios dedican mucho tiempo a las Cámaras. Necesitan otro tiempo para pensar en soledad sobre las tareas de gobierno.
Segundo, los parlamentarios no se van de «vacaciones» durante tres meses. Y si se van, sus electores deberían saberlo para juzgarlo. Un diputado o un senador (incluyo, por supuesto, a las senadoras y a las diputadas) representa a los electores provinciales (Hay senadores que representan a la Comunidad Autónoma). Es verdad que hay gestiones, características de un asistente social, que no son tareas propias de un legislador. No obstante, se asume que las hagan. Pero ese contacto con los electores es precioso. Se toma el pulso de una sociedad. Se comprenden los problemas, las aspiraciones, las críticas, las opiniones, etcétera. Siempre he creído que esa relación -muchas veces agotadora- establece el compromiso esencial del representante con el pueblo. Por eso me sigue sorprendiendo que algunos ministros, cuando dejan de serlo, renuncien a su condición de parlamentarios electos. ¿No había un compromiso previo de representar a la Provincia cuando pidieron los votos a sus electores?
Luego está la preparación del trabajo parlamentario. ¿O es que ustedes piensan que la actividad parlamentaria es sólo pronunciar discursos? Les contaré un recuerdo que resume lo que quiero explicar. Julio de 1979. Vacaciones parlamentarias. El proyecto de ley del Tribunal Constitucional había entrado en el Senado. Estaba en stand by, sin que corriesen los plazos. Yo era un portavoz novato, que además, en aquel momento, no tenía jefes. Unos meses antes, Felipe González había dimitido como secretario general del PSOE, y con él, todo su equipo político y parlamentario. Los dos ponentes socialistas, Plácido Fernández Viagas y yo mismo, nos enfrentamos con un proyecto que nuestros compañeros habían rechazado en el Congreso. Plácido y yo, sin nadie a quien preguntar (lo hicimos, pero nadie quería asumir responsabilidades en aquella situación), escribimos las enmiendas, y empezamos a hablar, informalmente, con los tres ponentes de la UCD: Carlos Calatayud, Antonio Pérez Crespo y Manuel Villar Arregui. Sería muy largo explicar cómo fuimos capaces, en aquel septiembre, de ponernos de acuerdo en el Senado. Logramos el consenso con la primera -e importantísima- ley orgánica. Gracias a esos dos meses inhábiles tuvimos la oportunidad de hablar, hablar, hablar; perdiendo el tiempo en hablar, hablar, hablar... Con la formalidad de la tramitación, cada cual representando su papel ante los periodistas, ¿hubiésemos llegado al acuerdo? ¡Es un trabajo extraño el de los parlamentarios! ¡Por eso es un trabajo muy difícil! Es vocacional. Aceptar la personalidad individual del parlamentario es respetar el pluralismo ideológico. No creo que se necesiten nuevas obligaciones de trabajo. Lo que parece necesario es que se abran oportunidades para el trabajo creativo de los representantes que elegimos.


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COMENTARIO

El artículo de J.J. Laborda (publicado en DB 14/3/10) sobre el trabajo parlamentario parece proceder de la desesperación de una clase política, especialmente la gobernante, que no consigue convencer al pueblo de la bondad de su acción, a pesar de dominar todos los medios públicos y muchos no públicos de comunicación de masas. Hace falta que un ex-senador y ex-presidente del Senado como Laborda baje a la arena mediática para loar el maravilloso trabajo de la "casta", o sea, los políticos.

Y nos habla de lo especial que es ese trabajo. Le sale la vena política y se le llena la boca con palabras grandilocuentes: representatividad, soberanía nacional... Se cree que nos seguimos chupando el dedo.

La realidad es que el sistema de partidos favorece el ascenso de la mediocridad. La mayoría de los representantes se dedica a apretar el botón que les dicta su Partido. El ejemplo chino que menciona Laborda viene al pelo. Todos votan lo que les dicta el Partido como un sólo hombre. Sólo que en China hay un único Partido y aquí hay varios. Pero el comportamiento es el mismo. Ni siquiera Bono se ha atrevido a votar en contra de la Ley del Aborto. Una vez abiertas las urnas, los candidatos elegidos se transmutan en marionetas del Partido (el que sea), y el Partido lo dirigen cuatro cabecillas.Ya no hay representantes provinciales ni autonómicos. Esos cuatro cabecillas marcan las directrices y los demás son figurantes. Los partidos son monolíticos. No hay discrepancias importantes ni siquiera en temas tan controvertidos como el aborto. Parece increíble. Y quieren presumir de representar la pluralidad social.

Para solucionarlo, seguramente habría que cambiar mucho más que el artículo 73 de la Constitución. No son sólo los 3 meses de vacaciones lo que nos preocupa. Son más preocupantes los 9 meses restantes de dar la espalda a los votantes, de hacer leyes injustas, de mercadeo de voluntades políticas para aprobarlas, de venderse traicionando principios ideológicos, de falsear programas electorales, de elevar el insulto y la mentira a categoría de discurso, de trapichear con la unidad de la nación, de dividir a los españoles, de ningunear las manifestaciones multitudinarias, de ignorar un millón de firmas contra el aborto... y muchas otras cosas que me dejo en el tintero.

¿Y qué responsabilidad ostentan? ¿Cómo pagan los fracasos de su gestión? Lo más que puede pasarles es tener que dimitir o ser cesados, cosas que -por otro lado- apenas se estilan entre ustedes. Aparte de eso, nada. El que lo hace mal encima se suele quedar pero, si se marcha, se va silbando como si no hubiera roto un plato. Nadie les va a juzgar por unas leyes injustas, absurdas o inútiles.

Por no hablar de los privilegios que tienen sus señorías, durante y después de su paso por la cámara: sueldos y comisiones, pensiones vitalicias, indemnizaciones millonarias por moverse de un puesto a otro, sueldos públicos siempre compatibles, a menudo exentos de declaración tributaria, etc... Señor Laborda, nos insulta cuando considera que no nos damos cuenta de la clase política que tenemos.

domingo, 14 de marzo de 2010

CONFERENCIA: "Estoy contra el aborto porque soy socialista"


Estuve en la conferencia. Estupenda exposición.

Hermoso testimonio de quien ha preferido ser coherente con su conciencia y su dignidad y ha dejado los cargos del partido (PSOE) en discrepancia por la aprobación de la Ley del Aborto. Nuestra sociedad necesita personas así, políticos así, que no se aferren al sillón, que no traicionen su conciencia y a su pueblo por mantenerse en el puesto.

En los partidos con representación parlamentaria no hay democracia interna. “El que se mueve no sale en la foto”. Así que los discrepantes o se callan o se van. Así no hay autocrítica, ni diálogo constructivo, ni progreso social. Los partidos, por tanto, no representan a la pluralidad social. Sólo se representan a sí mismos y a los cuatro dirigentes de más arriba que controlan el cotarro marcando las directrices.

Esto no es una democracia, sino una partitocracia. Los partidos mandan, y se alternan para mandar, pero no representan al pueblo. Dan lo que quieren a las masas, y luego las manipulan tratando de que traguen lo que les han echado. Podría ser un "todo para el pueblo pero sin el pueblo", pero más bien se ha convertido en un "todo para el partido pero sin el pueblo".

La lucha contra el aborto debería ser una de las principales banderas de la izquierda. Y lo es para algunos izquierdistas de verdad. Como Joaquín Manuel Montero. Los otros, los que han renegado de la Izquierda y se llaman a sí mismos (autoengañándose) progresistas, ya no saben ni lo que defienden. En realidad están defendiendo, y no lo saben, a una industria multinacional que se dedica a extender el aborto y lucrarse con él.

Poderosos “lobbies” presionan a los gobiernos para crear o ampliar las leyes que permiten el aborto. O compran directamente voluntades políticas. Hay mucho dinero en juego que no quieren perder. “El aborto es un derecho” es un eslogan: mercadotecnia de suprema maestría. Mercadotecnia pagada por los empresarios de la muerte y del exterminio, no lo olvidemos.

Nuestra sociedad está dormida, si no enferma. Los nazis siguen aquí, pero se han vestido con pieles de cordero. Siguen matando, así que hay que denunciarlo para que se les vea el plumero.

Enhorabuena al ponente. Y al SAIn, por organizar una conferencia tan necesaria.

RESUMEN DE LA CONFERENCIA (de lo que me acuerdo):

* Ningún partido con representación parlamentaria defiende el derecho a la vida en toda su extensión, desde la concepción hasta la muerte natural, incluyendo la vida de los extranjeros, de los inmigrantes, de los habitantes del "tercer mundo"...

* No existe la democracia interna en los partidos. El ponente ha tenido que abandonar su partido al comprobar que no había cauces internos para expresar su disconformidad con la nueva Ley del Aborto. Además, se ha encontrado solo expresando su discrepancia. Otros compañeros le han reconocido que ellos también eran críticos con la nueva Ley, pero no se atreven a "salir del armario". [Es curioso que en la votación del Congreso, ni Bono se ha atrevido a votar en contra de la Ley, a pesar de presumir de católico].

* "Salir del armario" en cuestiones troncales para el Partido (cualquier partido) supone ser marginado de las decisiones políticas, quedar aislado por los órganos del Partido, ser desterrado de las próximas listas electorales. Se le hace el vacío hasta que se vaya. En otras palabras: los borregos se alejan de la oveja negra y la aislan.

* En el programa electoral del PSOE para esta legislatura no aparecía ninguna referencia a la elaboración de esta Ley del Aborto. Se eliminó la referencia para evitar su coste electoral. Sacarla adelante ahora supone una estafa a los votantes.

* La aprobación de la nueva Ley del Aborto era un empeño personal de Zapatero. Por eso se ha impuesto tal como estaba redactada, sin concesiones. No se ha incorporado ninguna de las 82 enmiendas propuestas en el Senado. Eso ya lo dice todo de la ausencia de ánimo dialogante y de la voluntad de consenso. Para ello, se han negociado y comerciado las voluntades políticas de los partidos minoritarios en las cámaras, a golpe de talonario.

* El aborto es un gran negocio y detrás hay multinacionales que lo promueven en todo el orbe. Para ello no dudan en utilizar a organismos como la ONU, comprando también a sus funcionarios y representantes para que elaboren documentos que apoyen el aborto. Estos documentos son luego transmitidos a los países para que los incorporen a su legislación. Se argumenta que son directrices "consensuadas" entre la mayoría de los países, así que deberían ser seguidas por los demás países pertencecientes a la ONU.

* El informe Kissinger, de los años 70, ya recogía que deberían promoverse políticas de control de la natalidad, incluyendo el aborto, en los países en desarrollo para evitar que su aumento de población pusiera en peligro los recursos que necesita EE.UU. para mantener y aumentar su nivel de vida. Esto ha hecho que a la pobreza de esos países se añada algo peor: el exterminio.

* La IPPF es un lobby que promueve el aborto en todos los países del mundo. Para ello compra voluntades políticas de todos los partidos del arco parlamentario. También invierte grandes cantidades en mercadotecnia para extender la posición pro-aborto en la sociedad y fomentar que esa ideología se incluya en los curriculums escolares, de modo que los niños de hoy vean mañana el abortar como algo lógico y natural.

* El ponente nos invita a todos a formarnos en este tema, a no dar por supuesto lo que nos digan otros, incluído él.

* También nos anima a movilizarnos, a no quedarnos en casa con los brazos cruzados. Si no hay partidos que defiendan integralmente la vida, nada impide que fundemos nosotros uno. Agrupémonos, organicémonos, hagámonos oir y, a través nuestro, que se oiga la voz de los sin voz.

* El ponente ha puesto su grano de arena iniciando una web llamada socialistasporlavida.org para tratar de aglutinar a otros muchos de izquierdas que piensan como él sobre el aborto, pero no saben a dónde dirigirse para hacerse oir.


martes, 2 de marzo de 2010

El "querer" del poder

Copiado y pegado de El País, extracto del artículo de Luis Daniel Izpizúa titulado "Total", el 4/2/2010:

(...)¿Queda algo ya que el poder político no se disponga a controlar, y cabe alguna posibilidad de que surja o viva nada al margen de su dominio? En sociedades que se dicen liberales, nuestra libertad se está limitando a querer libremente que el poder nos quiera. Y el poder no se cansa de crear instancias del querer: No hay día que pase sin reparto de premios de algún tipo, y tampoco hay día en que no se invoque a un "nosotros" de forma lisonjera.
(...)