jueves, 28 de mayo de 2009

La filosofía de Toni Nadal

Algunas frases interesantes que resumen la filosofía de vida y de deporte de Toni Nadal, entrenador y tío de Rafa Nadal:

[Extraído de un artículo de Javier Martínez, publicado en El Mundo, 24 de mayo de 2009]

* «Cuando un árbol se ha torcido, es difícil enderezarlo. (Refiriéndose a Rafa) Desde niño posee una educación normal, como la de antes, conoce unas normas que debe respetar. Con otro entrenador, procedería de la misma manera. Lo consulta todo con sus padres. Es joven y está en formación. Vive con su familia y pide permiso a sus padres para según qué cosas. Sabe que no puede volver a casa a cualquier hora».

* Toni rechaza el exceso de permisividad, la cultura del éxito inmediato, la banalización del esfuerzo, la fragilidad de los referentes sociales.

* «Demasiadas veces todo vale. A quien tiene éxito se le suele consentir todo, las malas formas, los comportamientos poco edificantes. Mi mujer, licenciada en Filología y ex profesora de instituto, se sorprende de cómo la enseñanza se basa en que el alumno apenas deba estudiar, en la ley del mínimo esfuerzo». Amplía su disgusto a los contenidos televisivos, a la nueva concepción de determinadas formas de ocio. «Vemos demasiado a menudo cosas muy chabacanas, la búsqueda de la gracia inmediata. El cine clásico tenía grandes guionistas, diálogos trabajados. Ahora todo ha de ser ligero, fácil, automático».

* «A mis padres no les hacía falta decir mucho. Enseñaban con su actitud, con su aplicación en el trabajo. Aprendías pronto que las cosas valían dinero, que debías apagar la luz cuando abandonabas tu cuarto, que debías cuidar los zapatos».

* «En mi pueblo hay muchos carpinteros y ebanistas. Se enorgullecen cuando la gente reconoce una mesa o una silla hecha por ellos y se esmeran en hacerlo cada día mejor». (Refiriéndose a Rafa) «Además de disponer de una habilidad natural para esto, tiene una gran predisposición. Desde niño, siempre supo que cada entrenamiento tenía un valor, que cada bola que golpeaba era importante».

* En un deporte de enorme exigencia mental, donde la figura del psicólogo es muy frecuente, el manacorense nunca ha precisado ese tipo de ayuda. «Esto es un juego, y nada más que eso. Nos movemos en un mundo donde multiplicamos las necesidades. A este paso, nuestros hijos van a precisar de un psicólogo cuando jueguen al escondite y sean descubiertos».

* El déficit en los mensajes empieza desde arriba. "Uno de los problemas de los políticos es su miedo a no ser entendidos por la ciudadanía como defensores de un concepto harto discutible de libertad. Lo primero que se debe propagar es la disciplina, el respeto hacia los demás y hacia las cosas y el autocontrol. Esto, que parece tan simple, no se difunde mucho. Hay un exceso de celo en la clase política por quedar bien, el temor a que su discurso sea considerado reacccionario. Yo no me lo considero en absoluto. Existe una confusión muy peligrosa en ese aspecto».

*
Padre de tres hijos, desearía para ellos un mundo sustentado en el civismo y en el compromiso, integrado por ciudadanos que han sido educados con profesionalidad y rigor desde la escuela. «Quisiera que en el colegio primara el esfuerzo, la buena aplicación, el respeto por la figura del profesor, la exigencia, con la obligación de repetir curso cuando no se posean los conocimientos necesarios».

* De vuelta a la cancha, reivindica principios sólidos. «El primero es dar un valor al trabajo, saber que un jugador no puede depender de Dios, que no sé si existe, o de la naturaleza, debe depender de su propio esfuerzo. A partir de ahí, ha de ser capaz de aguantarse y metabolizar las situaciones adversas. También ha de saber que vencer resultará más fácil si es una persona educada y normal. Me muevo a partir de la lógica en los entrenamientos y las enseñanzas del tenis que, de alguna manera, son aplicables a la vida».

* «A Rafael le gustaría tener a un tío menos duro de palabra que yo. Un entrenador ha de ser exigente, porque en caso contrario cuesta más trabajo que las cosas salgan. Hay que poner los cinco sentidos para que no haya un déficit de actitud».

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El juez Garzón, investigado

El Tribunal Supremo investigará a Garzón por el caso de la Guerra Civil

El Tribunal Supremo decidió este miércoles investigar al juez Baltasar Garzón por "prevaricación" al admitir a trámite una querella de un sindicato que le acusa de investigar las desapariciones de la Guerra Civil y el franquismo sin ser competente.

La sala de lo penal del tribunal declaró su "competencia" y admitió a trámite la querella interpuesta en enero por el sindicato de funcionarios Manos Limpias contra Garzón por "prevaricación", según el auto difundido este miércoles.

El juez de la Audiencia Nacional es demandado por haber iniciado una investigación sobre las desapariciones ilegales durante la Guerra Civil (1936-1939) y los primeros años del franquismo (1939-1975).

El sindicato Manos Limpias, calificado por varios medios de ultraderechista, le acusa de "prevaricación" porque considera que se declaró competente para investigar estos hechos sabiendo que no lo era. El tribunal ha admitido a trámite la querella alegando que Garzón inició la investigación sin esperar a que se aclarara si era competente.

(...)

'Progres' contra 'Pijos'

Hace poco me di cuenta de que el odio que tienen los 'progres' a los 'pijos' no es sino una forma de expresar la envidia que tienen hacia su estilo de vida, su forma de vestir, sus muebles, sus casas o mansiones, etc. porque, en cuanto pueden, les copian en todos esos aspectos. Tenemos hartas noticias en los medios que nos demuestran que esto es así: consejeros que se tunean el coche oficial, ministros que reforman sus despachos, ministros y jueces que se van de caza con personajes 'forrados' e influyentes, presidentes que usan aviones militares para sus asuntos privados, etc. y todo ello gastándose el correspondiente pastón a cuenta del erario público, por mencionar sólo unos pocos casos recientes publicados en la prensa y referidos a personajes 'de la izquierda'.

Hoy me ha llegado una foto de Zapatero en un mitin exhibiendo su cinturón de marca Hermes, valorado en 500 euros.

El powerpoint hacía mofa del socialismo del presidente cuando se atreve a posar con ese cinturón, mientras hay más de 4 millones de parados y en un millón de hogares españoles todos sus miembros en edad de trabajar están en el paro. Estos sí que tienen que apretarse el cinturón, pero no parece que vaya a hacerlo el presidente, venía a decir.

Yo creo que hay una lección de psicología profunda en todo ello, como decía al principio. Los progres envidian a los pijos y les imitan a la primera ocasión que se presente, como por ejemplo cuando tienen posibilidades económicas para hacerlo. Pero no pueden reconocerlo. Eso sería lo mismo que decir que han renunciado a sus ideales, cosa que hace una eternidad hizo la izquierda, pero no sería políticamente correcto decirlo o reconocerlo. Y "la corrección política" es el primer mandamiento de un progre.

A mí no me gusta -hoy por hoy- el estilo 'pijo' porque me parece que se queda en lo superficial y lo eleva a un estatus de valor por encima de lo profundo. Dicho con palabras menos filosóficas: valora más la botella de vidrio que el vino que contiene. Es la botella la que está al servicio del vino, y malo debe ser el vino cuando ocurre al revés.

Pero para un progre no es ése el problema. El problema es que el pijo usa ropa de marca que él no se puede pagar. Detrás está la envidia. Pero para no reconocer esa envidia, en su ideario habrá una injusticia sin saldar: el pijo es un rico que se viste bien porque no reparte con los pobres. Más, si algún día puede llevar él también esa ropa, la llevará, y seguirá proclamando su fidelidad a la justicia social, al reparto de las riquezas (las riquezas de los demás, claro), etc. aunque sin mover un sólo dedo en ésa dirección ni, mucho menos, empezar a repartir con sus propios bienes para dar ejemplo. Todo lo que diga o haga se quedará en un nivel teórico, pero sin implicaciones personales que le muevan de su posición de pijo en el que se habrá convertido.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Los cachorros de sexista, por David Gistau

Coincido mayoritariamente con lo que dice David Gistau en este artículo (El Mundo, 26/5/09).

Recomiendo también leer otras entradas de este blog donde recojo testimonios sobre la fiebre de lo políticamente correcto que nos invade.
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AL ABORDAJE|DAVID GISTAU

Los cachorros de sexista

EL ADOLESCENTE torturado de Salinger igualaba el final de la infancia con la caída en un abismo. Por ello, el Nunca Jamás de Holden Caulfield era un campo de centeno en el que jugar eternamente cuyos límites estarían custodiados por él para evitar que nadie cayera. Lo que no agregó el guardián entre el centeno es que, para proteger la espontaneidad inocente, además tendría que impedir la entrada en el campo de prejuicios adultos tan ridículos y contaminantes como los del diputado socialista José Alberto Cabañes.

Que cada cual juzgue a cuál de las muchas urgencias nacionales que padecemos aliviará la iniciativa que Cabañes acaba de presentar en el Congreso, lo bastante lejos del 28 de diciembre como para confirmar que no se trata de una inocentada. El diputado propone intervenir en el campo de centeno, regular el patio del recreo, para impedir que los juegos sean una cantera de machistas. Y no es que los niños jueguen a lapidar adúlteras, o a practicar acoso sexual en las entrevistas de trabajo. Es que al diputado Cabañes le parece que el niño que juega a policías y ladrones es un embrión de machista que algún día perpetuará «los roles sexistas», como si todo abusador hubiera empezado encontrándose una escopeta de corcho y una estrella de sheriff bajo el árbol de Navidad, y todo lo demás viniera por añadidura. Como estos talibanes de la corrección política vislumbran una agresión en toda diferencia, ya se trate de la inducida culturalmente o de la natural, no tienen mejor idea que convertir el patio del recreo en una suerte de granja para la experimentación social con cobayas humanas en la que estandarizar a niños y niñas para que todos ellos encajen en el estrechísimo molde de comportamiento progre. La aportación de Cabañes es obligar, a los niños, a saltar a la comba, y a las niñas, a jugar al fútbol. Y ojo el que se niegue, que de pronto Bibi Aído se las arregla para demostrar que un engendro tan reaccionario como para querer jugar a lo que le pete y no a lo que le obliguen no es humano ni aunque haya cumplido los 12.

El que concede un matiz meramente femenino a la comba es que nunca se ha pasado por un gimnasio donde entrenen boxeadores. Pero, más allá de eso, y de la parodia de sí misma en que cada vez con más frecuencia incurre la corrección política, jamás hubo, en la memoria reciente española, un gobierno con semejante afán regulador de todos y en todo: somos prototipos en su cadena de montaje ideológica. Ni tampoco hubo un Estado que fuera tan asfixiante con el individuo, no al menos entre los que se dicen democracia.

viernes, 22 de mayo de 2009

"Los hombres que no amaban a las mujeres"

He estado leyendo este libraco, de 600 y pico páginas. Lo había visto anunciado en alguna revista y, al saber que se lo habían dejado a mi hijo para leer, he aprovechado y lo he leído. El resumen que hace el editor de la trama lo pone interesante (como debe ser), pero luego tiene sus flaquezas.

Sin ser yo un gran lector de novelas (he leído mucho antes, siendo joven y soltero, pero ahora tengo poco tiempo), me atrevo a hacer la siguiente crítica, que he resumido en puntos, aunque no necesariamente por ese orden:

1º) Los personajes, especialmente los femeninos, no son creíbles.

2º) Toda la novela tiene un tufillo feministoide que apesta.

3º) La trama no es para tanto, aunque tiene algún rasgo sobresaliente. Tampoco es tan raro conseguir algo así cuando se escriben 600 y pico páginas.

4º) Las 100 primeras páginas o más se dedican a describir a los personajes, que son unos cuantos. Especialmente árida se hace la parte que describe a la familia Vanger. Me recordaba el estilo "saga" característico de la literatura escandinava (el autor es sueco). Se me hizo bastante pesado.

5º) El desenlace no es todo lo inesperado que debiera, para sorprender al lector.

6º) Después del desenlace hay otros dos capítulos sobre otra trama de tipo económica que yo creo que están de sobra. ¿Necesitaba el autor rellenar páginas para contentar al editor? Además, el autor parece que se regodea en esta parte de la novela, como si quisiera demostrar sus profundos conocimientos del mundo de las finanzas y sus manejos. Es su especialidad como periodista, pero -tal vez por eso- roza la pedantería y, al mismo tiempo, el patetismo.

7º) El personaje de Lith Salander es contradictorio: vive bajo una tutela judicial por ser casi marginal y, al mismo tiempo, tiene poderes superiores a los de Trinity (Matrix): se puede disfrazar de cualquier forma, hackear cualquier ordenador, manipular cuentas bancarias, hablar en perfecto inglés (es sueca) o en alemán con acento finlandés... En fin, si los personajes de esta novela son poco creíbles, el de esta joven es el que se lleva la palma.

8º) Tampoco la traducción es muy buena. Usan el término inglés "cover up" como si no supieran que en castellano decimos "tapadera" (y hay otros términos similares). Los traductores son dos con apellidos españoles.

9º) El título debería ser: "Los hombres que odiaban a las mujeres", dado el contenido de la novela, pero parece que han buscado otro que suene más comercial.

A FAVOR:

1º) El desenlace de la trama principal contiene un pequeño dilema moral en el que se ve atrapado el protagonista. Es lo más interesante de toda la novela pero, al ser la trama tan forzada y poco creíbles los personajes, ese dilema moral queda bastante aguado.

Como anécdota, añadir que el autor murió con sólo 51 años, justo después de entregar la tercera novela (es una trilogía y yo he hablado de la primera novela. Las otras dos no pienso leerlas) y antes de ver publicada la primera, es decir, esta.