miércoles, 31 de diciembre de 2008

Piratería no, pero aborto sí.

Creo que es triste y, sobre todo, gravísimo, que en este país llamado España sea delito copiar un CD y no lo sea asesinar a un niño inocente en el vientre de su madre. Es curioso el interés que se toma el poder para proteger los derechos de autor, y el nulo interés que muestra ese mismo poder para proteger la vida humana:


Este es el anuncio (en internet) de la última campaña del gobierno para proteger el dinero de las grandes compañías discográficas y cinematográficas. Deben de tener mucho interés, debido a los medios que ponen y a las cantidades que invierten en "mentalizar" contra la piratería. Pero, ¿dónde está ese esfuerzo para "mentalizar" contra el aborto? ¿Cuánto dinero se gasta el Estado y las Comunidades Autónomas para pagar a las clínicas abortistas? ¿Por qué no se dedica ese mismo dinero a proteger a las madres embarazadas? Pura HIPOCRESÍA.

Está claro que a este gobierno (y a los anteriores) sólo les interesa el dinero, no la vida humana.

Enlaces contra el aborto

Tengo el propósito de ir recopilando aquellas páginas que traten sobre el aborto y puedan ayudar a combatir esta lacra social amparada por el poder. Las iré añadiendo a medida que las vaya descubriendo. Espero que sean de utilidad para todos aquellos que quieran profundizar en el tema. Por supuesto, se aceptan sugerencias.

http://www.vozvictimas.org/
AVA - Asociación de víctimas del aborto. Tfno. (gratuito y 24 horas): 900 500 505.

http://www.veladas25.org
Veladas todos los días 25 del mes contra el aborto y otras iniciativas. (Interesante su propuesta de "objeción fiscal").

http://derechoavivir.org
Página que promueve iniciativas a favor de la vida y contra el aborto.

http://www.hazteoir.org/
Página de difusión de noticias en general, sobre el aborto y otras de contenido católico.

Bellas palabras para sangrientas realidades

Interesante este diccionario de eufemismos y falacias sobre el aborto:

http://www.veladas25.org/index.php?option=com_content&task=view&id=30&Itemid=39

martes, 30 de diciembre de 2008

Feminista y feministra

Al decir "feminista"... ¿quiero decir "feministra"? No porque sea ministra de la fe... ¡qué va! Si acaso, son ministras por la fe. ¿De qué fe? ¿De la fe en la mujer? ¿De la fe en el aborto? ¿De que el aborto hará libres a las mujeres? ¿Las mujeres que abortan son libres? ¿Son libres para abortar? ¿Son libres después de abortar?

Zapatero ha prometido "aumentar la seguridad jurídica de las mujeres que quieran abortar". Se ha metido en un cisco -como es su costumbre- del que no sabe cómo salir. Para solucionarlo, nada mejor que nombrar "un comité de expertos". Al final, ellos dirán lo que las fe-ministras de Zapatero quieren que digan: aborto libre hasta la semana tal o cual. Y Zapatero cederá, como es su costumbre, y dirá "Amén".

Hay muchos millones en juego. Las clínicas abortistas han invertido muchos millones en edificios y maquinaria de triturar niños: hay que amortizarlo. Por dinero que no quede. Se unta a quien haya que untar. La Ley tiene que salir adelante. No quieren que unos simples guardias civiles metan las narices en sus cubos de basura. ¡La Guardia Civil! Quizá haya que decir eso de: "aún nos queda la Guardia Civil". La Benemérita ha demostrado, a través de algunos de sus agentes, que tiene más respeto por los inocentes, por los más débiles, por la vida y por la legalidad que el propio gobierno, que se dice "de izquierdas".

Cuando aquellos guardias civiles entraron en una clínica a revisar si se estaba cumpliendo la Ley, y aquella noticia saltó a los medios de comunicación, yo ya sabía que el gobierno de Zapatero no iba a desaprovechar la oportunidad para dar un impulso a la ampliación de la Ley del Aborto. Y eso que tal modificación NO FIGURABA en su programa electoral. Bueno, tal vez sí que figuraba, aunque de una forma secreta, como suele ser la vida de los políticos: una cosa es lo que dicen y otra lo que piensan. Todo político que se precie debe tener una agenda secreta, aunque no esté necesariamente en papel o DVD.

Violencia feminista

Hoy he oído la noticia en la radio:

«71 mujeres asesinadas (en España) en lo que va de año, a falta de 2 días para acabarlo, a causa de la violencia machista».

Es sin duda una cifra alta, como ya dije anteriormente, aunque similar a la de años anteriores. Las políticas zapateriles no han dado los resultados prometidos, pero eso ya se veía venir. Vaya con ellas, como víctimas que son, mi solidaridad y mi recuerdo. Pero sin olvidar a muchas otras víctimas de esta sociedad brutal.

Dicen las asociaciones de mujeres (según la misma noticia) que "nadie debe mirar para otro lado".

Pero lo de "violencia machista" me ha hecho pensar en que nadie habla de la "violencia feminista", esa que acaba con la vida de más de cien mil niños (y niñas) no nacidos cada año sólo en España.

(Algunos y algunas que lean esto pensarán que el feminismo no tiene nada que ver con el aborto. No es así. Al menos en España, las feministas y los feministos son los máximos defensores -a nivel ideológico- del aborto libre).

¿Por qué todos miran para otro lado respecto de ese número tan ingente de víctimas, más de 100.000??? ¿Por qué no se habla de ello en las noticias? ¿Por qué matar al más inocente está despenalizado? ¿No es eso MIRAR PARA OTRO LADO?

Occidente tiene una gran responsabilidad en la expansión y legalización del aborto, aunque se admita en muchos otros rincones del mundo, y haya sido una práctica frecuente desde la antigüedad (aunque ilícita). Si otros crímenes se persiguen y se castigan, ¿por qué no éste?. HIPOCRESÍA.

Espero que pronto nos demos cuenta del genocidio que estamos cometiendo y promoviendo. Esta generación será la vergüenza de las generaciones venideras que, esperémoslo, valoren realmente la vida humana. Aunque supongo que a nuestros dirigentes y promotores del aborto les importa un bledo el juicio de la Historia, porque ellos ya estarán para entonces muertos. Mientras tanto, se habrán llenado muchos bolsillos con la sangre de los inocentes.

Y hablando de inocentes: ayer, 28 de diciembre, como cada año, celebraba la Iglesia católica el día de la Matanza de los Santos Inocentes, esas criaturas que, según el Nuevo Testamento, fueron asesinadas cuando Herodes quiso deshacerse de Jesús. Por desgracia, HERODES existe, y se levanta, con distintos disfraces, en cada generación, para rendir tributo a la ambición (política, económica, militar...), aunque sea a costa destruir la vida, especialmente la de los más indefensos.

(Imagen al principio del artículo: la Matanza de los Inocentes. Autor: Duccio di Buoninsegna. Museo dell'Opera del Duomo. Siena. Italia).

Yo no soy creyente, pero considero que, por eso, el 28 de diciembre es un día muy apropiado para declararlo Día Mundial Contra el Aborto. Pero si fuera cualquier otro, me parecería igualmente bien. Por desgracia, eso no está en la agenda política de los dirigentes europeos ni de los países que conforman la ONU. No obstante, confío en que aún quede sentido común en los seres humanos y, algún momento no lejano, un movimiento popular a nivel planetario pueda hacer que pronto ese Día Mundial Contra el Aborto sea realidad. Mientras tanto, seguiremos chapoteando en la inmundicia de la HIPOCRESÍA.

viernes, 26 de diciembre de 2008

Mi tarjeta navideña

domingo, 21 de diciembre de 2008

Aforismo del día: ser prácticos

Aforismo del día:

El hombre juicioso sólo piensa en sus males cuando ello conduce a algo práctico; todos los demás momentos los dedica a otras cosas.
(Bertrand Russell)

Comentario: no perdamos el tiempo quejándonos de nuestros males si es que estos no tienen remedio. Dediquemos nuestros esfuerzos, en cambio, a mejorar otras cosas que sí pueden ser mejoradas o arregladas.

Liberados 28 niños esclavos en la India

Leído en www.elmundo.es

HAY UNOS 60 MILLONES DE MENORES EN SITUACIÓN DE RIESGO

Liberan a 28 niños obligados a trabajar en una fábrica textil en Nueva Delhi

Varios niños manifestándose contra la explotación infantil ante el Parlamento. (Foto: REUTERS)

Varios niños manifestándose contra la explotación infantil ante el Parlamento. (Foto: REUTERS)

Actualizado viernes 19/12/2008 18:27 (CET)

EFE

NUEVA DELHI.- Un grupo de 28 niños, víctimas de mafias de tráfico de menores y obligados a trabajar durante jornadas de 17 horas, han sido liberados por la Policía india en una fábrica textil de Nueva Delhi, según informó una ONG local.

Los menores, procedentes de Bihar, uno de los estados más depauperados de la India, fueron rescatados el jueves por la policía y por agentes del Departamento de trabajo en el área de Karampura.

"Los niños solían coser monederos de cuero y hacían bordados. Un día típico para ellos comenzaba a las ocho de la mañana y terminaba a la una de la noche. Excepto a alguno de los niños más mayores a los que pagaban 20 rupias (unos 0,42 dólares) a la semana, el resto no recibían ni eso", denunció un miembro de la ONG Movimiento para la Salvación de la Infancia, R.S. Chaurasia.

Los niños fueron hallados pobremente vestidos con una camiseta y ningún tipo de calzado a pesar de que las bajas temperaturas de invierno.

"A mis padres les dio dinero el hombre que me trajo aquí. Desde que llegué nunca nadie me ha dado dinero. Mi patrón solía pegarme y era extremadamente cansado trabajar durante tantas horas. Sólo quiero volver a casa", dijo Abdul, un niño de nueve años que se encuentra entre los rescatados.

Chaurasia denunció que en la actualidad hay miles de menores trabajando en fábricas ilegales solo en el noroeste de Nueva Delhi y que las autoridades actúan con demora en la detención tanto de los traficantes como de los dueños de las fábricas.

"En esta operación teníamos la esperanza de liberar a más de cien niños, pero hubo desde el inicio un retraso a la hora de enviar a los oficiales al rescate. Sólo había cuatro agentes ayudándonos en dos sitios en lugar de los nueve puntos previstos", agregó.

Los niños rescatados se acogerán a la Ley de Abolición del Sistema de Trabajos Forzados y recibirán una ayuda de 20.000 rupias (unos 425 dólares).

Se calcula que en la India hay unos 60 millones de niños en situación vulnerable y expuestos al tráfico de menores.

Comentario: si no hubiera niños trabajando en estas condiciones, ¿no habría más trabajo para muchos adultos que ahora mismo, en esos mismos países, se encuentran sin trabajo? Esos niños deberían estar formándose en la escuela para ser unos adultos más cualificados el día de mañana. La educación también les convertiría en personas más conscientes de sus derechos y más difícilmente manipulables por los poderes de cualquier tipo.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Crucifijos en las aulas (carta a Gaspar Llamazares)

Ahora que un grupo de intolerantes ha logrado una victoria jurídica (aunque recurrida) al conseguir una sentencia que dicta que se retiren los crucifijos de las aulas en un colegio de Castilla y León, viene a mi memoria un escrito que ya publiqué hace algún tiempo. Su autoría no me pertenece. Parece que está escrito por un sacerdote trinitario y que fue publicado en ABC.

Creo que merece la pena recordarlo:


(En dicho colegio el Consejo Escolar votó y rechazó la retirada de los crucifijos. El padre o padres promotores de la votación, no satisfechos con el resultado, acudieron a los tribunales, donde han ganado, en primera instancia, la retirada de ése símbolo cristiano de las clases).

viernes, 12 de diciembre de 2008

El laicismo es una religión encubierta

En esta época de laicismo militante hay que decir que este laicismo no es sino una religión más que intenta imponerse sobre las demás. Una religión sin dios (aparentemente) pero tan feroz o más que las que ya conocemos. Porque no creo que haya habido guerras ni dictaduras más sanguinarias que las llevadas a cabo por el laicismo. Hay tenemos, a la vuelta de la esquina, en el siglo XX, las dos ideologías laicas más terribles que ha sido capaz de producir el hombre: el nazismo y el comunismo.

El nazismo empezó una guerra que llevaría a la muerte a millones de personas en todo el mundo, aunque especialmente en Europa. Además, alimentaría hornos crematorios con millones de cuerpos humanos previamente torturados por el hambre y por el hombre.

El comunismo hizo algo parecido. Las purgas de Stalin eliminaron a millones de seres humanos que no eran de su agrado. Eso, sin contar otros muchos crímenes cometidos también durante la Segunda Guerra mundial, y otros muchísimos por todo el mundo, en nombre del comunismo: Vietnam, Corea, China, Cuba...

Sólo estas dos ideologías laicas han destruido, probablemente, en un solo siglo, a más millones de personas que todas las guerras de religión en los miles de años que llevamos de historia de la Humanidad.

Por eso, mucho ojo con ese afán desmedido de quitar todo símbolo religioso de los espacios públicos. Empezamos exigiendo que se quiten los crucifijos de las aulas y acabaremos prohibiendo las expresiones de religión más tradicionales, como las procesiones, por ejemplo, simplemente porque exhiben símbolos religiosos. (Pensemos, desde el punto de vista simplemente crematístico, cuándo turismo atraen nuestras procesiones de Semana Santa, por nombrar sólo un caso).

Yo no soy creyente, pero me asusta este fanatismo laicista que ha venido de la mano de Zapatero. Los radicales más peligrosos de nuestra sociedad, que en toda sociedad los hay, están crecidos con la ascensión de Zapatero. No sé si porque ven en Zapatero a otro radical como ellos o porque ven un gobierno débil que deja campar a sus anchas este jinete apocalíptico cuya misión es destruir todo lo que recuerde a la historia de España, por valioso que esto pueda ser en términos objetivos.

Creo que España tiene una larguísima tradición cristiana que hay que respetar, aunque sea sólo por razones históricas. Si alguien hoy se escandaliza de ver un crucifijo en un aula, mañana se escandalizará de ver una cruz en lo alto de una iglesia y posteriormente habrá que retirar las vidrieras de las catedrales porque "atentan contra el espacio público". Más tarde estará prohibido exhibir cualquier símbolo religioso en el atuendo personal (una cruz, una imagen de un santo, una insignia de un grupo religioso, un hábito de monje, etc.) porque "atenta contra la libertad religiosa de los demás". En este país hay tanta estulticia que estas cosas se abrirán camino solas, simplemente por la inacción y dejadez de la mayoría, auque sean creyentes. Y otros muchos ignorantes aplaudirán estúpidamente cuán laicos somos y creerán que el resto del mundo debería mirarse en nosotros para seguir los mismos pasos del laicismo combativo.

Cuando esos pseudo-progres hablan de laicismo me recuerdan a los gulags, los campos de concentración, de exterminio, el Holocausto... Algunos se preguntan cómo se pudo llegar a aquello. La respuesta la tenemos ante nuestras propias narices. Habrá que parar a estos fanáticos laicistas antes de que nos deslicemos por alguna pendiente que nos lleve a otras guerras o genocidios.

La Iglesia católica y todas las religiones han hecho, sin duda, mucho daño a mucha gente. Porque donde hay poder hay abusos, y donde hay abusos hay sufrimiento. Pero la Iglesia ya no es un poder que haya que temer en España. La gente se toma sus directrices con bastante relativismo. Son más peligrosos quizá los musulmanes, porque no han hecho todavía la transición mental de separar los poderes político y religioso. Su obsesión -como otras religiones intentaron anteriormente- es llevar sus normas religiosas a los Códigos Civil y Penal.

Pero quizá son peores los laicistas porque se creen con una superioridad moral que recuerda los peores tiempos de la Inquisición.

El laicismo pretende que debe combatirse la idea de Dios. No obstante, en su propia filosofía subyace la idea de que hay ciertos valores absolutos: el hombre, la sociedad o el dinero.

Cuando el hombre deviene dueño absoluto de sus actos y no necesita rendir cuentas a nadie, él mismo se convierte en un dios. Este tipo de planteamientos conllevan a genocidios como el aborto, que están sucediendo en nuestros días mientras todos miran hacia otra parte. Las feministas alegan: "Mi cuerpo es mío, yo decido" (pero olvidan que el embrión no es "su cuerpo" ni un apéndice, sino un ser humano completo que depende -eso sí- del cuerpo de la mandre). Es el laicismo llevado al extremo, donde el hombre se arroga derechos de Dios, decidiendo sobre la vida o muerte de otro. ¿Es o no es una religión con su deidad y todo?

Cuando el valor absoluto se pone en la sociedad, se generan estructuras como el comunismo, que aplastan al individuo en favor de un "bien social" difícilmente demostrable. Esto lo determina el líder (por ejemplo, Fidel Castro) o el Partido. Porque también los partidos adquieren el "status" de dioses, siendo ellos los que determinan las normas morales que deben seguir los individuos en su sociedad. El que se desvía es severamente castigado.

Cuando el valor absoluto se pone en el dinero, el ser humano es aplastado por las estructuras económicas. Su trabajo es alienante. Es el caso del llamado "capitalismo salvaje". Muchos países pueden estar bajo este esquema, empezando por EE.UU. Para evitarlo, las democracias intentan poner salvaguardas que protejan los derechos de los ciudadanos: derechos laborales, sociales, a la cultura, a la salud, etc. Cuando es un país capitalista dictatorial, el dinero se impone en la voluntad de los dirigentes -cuando no directamente los corrompe- y entonces los ciudadanos sufren el máximo de conculcación en sus derechos.

Todos estos son casos extremos de laicismo. Cuando las religiones tienen algo de autoridad sobre la población, pueden ayudar a suavizar la dureza del laicismo imperante. En Polonia, por ejemplo, la fuerza del catolicismo permitió acelerar la apertura del país y el abandono del comunismo. En España, la Iglesia facilitó la transición desde la dictadura hacia la democracia. En Sudáfrica, Desmod Tutú, obispo anglicano, se puso al frente de un movimiento popular contra el Apartheid. Y así, podríamos seguir mencionando muchos más casos.

Yo creo que el Cristianismo ha ayudado a nuestra sociedad occidental a avanzar en el respeto a los derechos humanos. La democracia -un hombre un voto- está emparentada con la igualdad en dignidad de todos los hombres a los ojos de Dios. Jesucristo defendió la dignidad de la mujer en medio de una sociedad donde se la despreciaba hasta el extremo. Eso ha hecho que en la familia cristiana la mujer tenga la misma dignidad que el hombre, aunque por razones prácticas e históricas ambos hayan tenido papeles distintos en la sociedad. Se suprimió en el catolicismo la posibilidad del repudio, que era una opción abusiva que tenía el hombre sobre la esposa en el judaísmo, así como el divorcio, que dejaba a la mujer en la más mísera de las indefensiones. La Iglesia defendió, a través de las órdenes religiosas, los derechos y dignidad de los pueblos indigenas colonizados por los españoles. Y son numerosas las encíclicas que hablan de los derechos laborales, sociales, etc. relativas a todos los seres humanos. De esa corriente de pensamiento, aunque despojándola de su contenido religioso, han bebido muchos filósofos y pensadores del llamado "socialismo utópico" que más tarde han desembocado en los partidos de izquierda actuales (los cuales han perdido bastante el norte, y ya no persiguen la utopía).

Se podrían decir muchas más cosas de la aportación de la Iglesia al pensamiento moderno occidental, pero creo que pueden servir las anteriores como simples pinceladas que nos hagan valorar nuestra herencia cristiana, incluso aunque no seamos creyentes.

No soy un experto, pero esta es mi visión del laicismo. El laicismo, lo que antes en la Iglesia se llamaba "paganismo", puede ser tan cruel o más que la peor de las religiones.

Estemos atentos por si acaso.

Supervivientes natos (niños prematuros)

Copiado de la revista XL Semanal:

SUPERVIVIENTES NATOS

LUIS DAVILLA
Un adulto respira 12 veces por minuto; un bebé 60. Los prematuros no tienen protección contra los radicales libres del oxígeno. Respiradores especiales les ayudan. Sin él, Ethan no podría sobrevivir.

Se llaman Antonio, Dani, Ethan... Nacieron con po- co más de 400 gramos y hace diez años su supervivencia habría sido casi imposible. Entramos en uno de los centros pioneros en España, la Uci de Neonatos del Hospital de la paz, de madrid. En sus pasillos padres, hijos y médicos viven cada día una historia de lucha y esperanza.



Para un prematuro, cada nuevo gramo es un poco más de vida. El 31 de diciembre, Antonio llegó al kilo y sus padres brindaron con champán junto a la incubadora. La Nochevieja lo merecía. Cuando nació, con 24 semanas y 475 gramos, nadie contaba con celebrar muchos cumpleaños. Fue un parto gemelar, pero su hermano Gonzalo, con 510 gramos, falleció tres días más tarde por una insuficiencia respiratoria. Antonio, como todos los prematuros, adelgazó al nacer y llegó hasta los dramáticos 400 gramos. A un bebé en sus condiciones se lo considera en el límite de la viabilidad y hace una década su supervivencia habría sido casi imposible. Sin embargo, después de cuatro meses en la UCI de neonatos del hospital La Paz las perspectivas son muy distintas. Ha pasado por varias operaciones, pero no ha tenido hemorragia cerebral y su aspecto es lo más parecido al de un bebé a término: pesa casi tres kilos, ha dejado la incubadora y los papás cuentan los días para llevárselo a casa, a su habitación azul, aunque sea con el oxígeno a cuestas.


De cada 100 niños que nacen en España, diez son prematuros y dos muy prematuros. Esta cifra se ha incrementado un 13 por ciento en los últimos tres años y las causas, según los especialistas, tienen mucho que ver con la situación que viven las españolas en edad fértil: el retraso en el primer embarazo (la media son 33 años), la falta de reposo durante la gestación, el estrés, las dietas descontroladas y, sobre todo, la necesidad de usar técnicas de reproducción asistida y fecundación in vitro han aumentado los riesgos, a la vez que la neonatología avanza a pasos agigantados. «Antes, cuando nacía un niño con 800 gramos, se decía `si va para adelante, bien, y si no, angelitos al cielo´ –explica el doctor Jesús Pérez Rodríguez, director de la UCI neonatal–. Cuando se abrió La Paz, en el año 65, se morían 38 de cada mil; ahora ocho. Pero en aquella época sólo se contabilizaban los niños que nacían con más de mil gramos y ahora entran en la estadística todos los que nacen vivos. Los avances son espectaculares, aunque no podemos dar un mensaje triunfalista porque, a pesar de que se ha mejorado mucho, sigue habiendo secuelas y hay que trabajar en prevención.»


El aspecto físico de los bebés prematuros no tiene nada que ver con las expectativas de una madre primeriza. Tienen la cabeza grande y desproporcionada, la piel es muy fina, se transparentan las venas superficiales, la masa muscular es pobre y los genitales están poco desarrollados. Todos los padres sufren un shock inicial la primera vez que ven a sus hijos, pero es fundamental que lo superen porque tan importante para el prematuro es el tratamiento médico como su soporte emocional. Los médicos lo saben y ése es el motivo por el que hoy la mayoría de las unidades de cuidados intensivos están abiertas a los padres, que pasan horas susurrando y acariciando a sus hijos dentro de las incubadoras.


Noa Suskind es belga y espera con impaciencia el momento del día en que le permitan coger en brazos a su bebé. Ethan sólo tiene seis semanas y, aunque ha ganado algo de peso, le está costando mucho salir adelante. Ha tenido infecciones, depende del respirador y necesita transfusiones de sangre para combatir la anemia. Impresiona la cantidad de sondas y monitores que invaden su pequeño cuerpo. Está entubado. Una onda nasogástrica lo alimenta con la leche de su madre. Los monitores cardiorrespiratorios controlan sus signos vitales. La frecuencia cardiaca está en 155, pero es lo normal. Su corazón late más rápido que el de un adulto, en parte, porque los bebés están creciendo y necesitan que les llegue más oxígeno a los tejidos, pero también porque el corazón de un niño es muy pequeño y para bombear más sangre tiene que contraerse más veces. En la incubadora, Ethan es la viva imagen de la fragilidad. Da la sensación de que podría romperse con tocarlo, pero las enfermeras lo sacan con delicadeza, y sin miedo, para que su madre se lo lleve al pecho y lo coja con ternura, no para mamar, sino para tenerlo un poco más cerca. A este contacto madre-hijo se lo conoce como método canguro y su eficacia se descubrió por casualidad, ante la falta de incubadoras de un hospital colombiano. Gracias a este experimento se comprobó que los prematuros que están piel con piel no sólo engordan antes, sino que maduran más rápido desde el punto de vista neurológico. Cuando recuperan el olor, el latido y el calor de la madre, los bebés se sienten más cerca del útero, su particular paraíso perdido, y las madres, un poco más útiles, lo que también es importante para su propia recuperación psicológica.

Tanto Noa como María Luisa, la madre de Antonio, coinciden todos los días en la sala de lactancia y allí comparten sus penas y alegrías. «Antonio es mi modelo –dice Noa–, cuando veo lo bien que está, sé que Ethan también lo va a conseguir.» Al nacer, los prematuros no han llegado a adquirir el instinto de succionar, pero el mejor alimento para ellos es la leche materna y la mayoría la ingiere gota a gota a través de una sonda nasogástrica. «Cuando nació Antonio, mi glándula mamaria todavía no estaba preparada para la lactancia, pero me estimulé con un sacaleches hasta que lo conseguí porque era lo único que podía hacer por él –explica María Luisa–. De hecho, me sobreestimulé tanto que ahora me sobra y me he hecho donante.» En España sólo hay dos bancos de leche materna, uno recién inaugurado en el hospital Doce de Octubre de Madrid y otro en la Fundación Banco de Sangre y Tejidos, de las Islas Baleares. María Luisa tiene la suerte de haber conseguido amamantar a Antonio después de muchos meses. Las primeras veces que un prematuro intenta mamar debe haber siempre una enfermera delante porque es fácil que se ahogue. «En un niño a término, el instinto es innato– explica la supervisora del servicio, María Jesús Pascau– pero los prematuros aún no lo han adquirido y no son capaces de coordinar succión y deglución. Nadie les ha explicado que respirar es necesario y, cuando succionan, se atragantan porque dejan de respirar. Es algo que tienen que aprender por sí mismos y los padres han de ser pacientes.»


El papel de las enfermeras es fundamental en una UCI para neonatos. Están acostumbradas a lidiar con todo tipo de situaciones dramáticas, aunque reconocen que es emocionalmente difícil trabajar con estos niños. «No es lo habitual –añade María Jesús– pero recientemente una enfermera pidió que se la cambiara de servicio porque no podía soportarlo psicológicamente.» Ellas son las que tratan con los padres y las que procuran los cuidados necesarios a los niños, cambiándolos de posición para que sufran lo menos posible y procurando que se respete su descanso. En los últimos años se ha avanzado mucho en el confort del prematuro. «Antes, como no existían los modernos nidos, los envolvíamos con toallas para que se sintieran protegidos –explica la enfermera–. Los chupetes normales eran demasiado grandes para sus bocas, así que fabricábamos otros con la tetina de un biberón y, en vez de pañales, se usaban compresas y gasas. Ahora hay tantos prematuros que las casas comerciales te ofrecen de todo.» Y es que el confort también es terapéutico para estos niños. En el hospital La Fe, de Valencia, se aplica musicoterapia en las incubadoras. Los bebés escuchan a Mozart, Brahms o Vivaldi en tres sesiones diarias de media hora y a un volumen casi inaudible para los adultos, porque se ha demostrado que su frecuencia cardiaca se relaja.


Mientras entrevistamos a Noa surge una emergencia y un niño debe ser operado. El hospital infantil La Paz cuenta con quirófanos especiales, pero deciden practicar la cirugía en la misma UCI y piden a todos los adultos que no forman parte del personal que se retiren. Se ponen mamparas, acuden las enfermeras de quirófano y los padres de los prematuros se miran acongojados, aunque sea una práctica que entra dentro de la normalidad de este servicio. «Se opera en Cuidados Intensivos cuando el traslado al quirófano supone un enorme riesgo –explica el doctor Quero, catedrático de pediatría y Jefe del Servicio de Neonatología–. Un adulto puede estar esperando en el quirófano con su sábana a una temperatura menor a su cuerpo y no pasa nada, pero para un niño es una enorme agresión. Nuestros neonatos están trabajando al tope de sus reservas. A mí me ponen al frío y produzco calor, a un niño lo ponen al frío y su temperatura baja a los 33 grados. Esa agresión supone para él un riesgo terrible, igual que caminar con su incubadora y subirlo en un ascensor. El niño lo está percibiendo todo: la medicación, los respiradores, el movimiento... y hay circunstancias en que los propios cirujanos infantiles buscan reducir las agresiones.»

La mayoría de los prematuros suele necesitar varias operaciones después de nacer para lidiar con los colapsos de un cuerpo inmaduro. Cuando Antonio pesaba 700 gramos lo operaron del ductus arterioso, un conducto que conecta la vena pulmonar con la aorta. En los niños a término este conducto está cerrado, pero en los prematuros suele quedar abierto. «Le pusieron una grapa –explica la madre–. A ti te da miedo, pero ellos hacen estas operaciones como churros.» Un mes más tarde le dieron láser en los ojos porque los capilares no estaban lo bastante maduros y necesitaba fijar su retina. A Ethan también lo tuvieron que operar porque tenía los intestinos obstruidos. Pero las cirugías más sofisticadas que se practican actualmente en La Paz son las de corazón. No podemos olvidar que el corazón de un prematuro mide lo mismo que una onza de chocolate, todo el instrumental se miniaturiza y requiere, todavía, más precisión. El equipo de cirugía cardiovascular, que dirige el doctor Fernando Villagrá, y el de cardiología pediátrica, dirigido por Federico Gutiérrez-Larraya, son punteros a nivel internacional en la intervención de cardiopatías congénitas a recién nacidos. «Aquí se practican muchos trasplantes y cirugías a corazón abierto con circulación extracorpórea –afirma el doctor Quero-. Es decir, intervenciones donde hay que hacer que la sangre se oxigene en unas máquinas y circule fuera del cuerpo. Durante unas horas se prescinde del corazón y los pulmones del niño, y la sangre se bombea artificialmente para que llegue a su cerebro.»


En el terreno de los prematuros, la ciencia nos da motivos para la esperanza. El 80 por ciento de los nacidos antes de tiempo no tienen ningún tipo de problema y crecen como cualquier otro niño, pero, a pesar de los éxitos médicos, no podemos olvidar que un 20 por ciento presenta secuelas, y la mitad de ellos, graves. Ceguera, sordera, parálisis cerebral, dificultades para andar y alteraciones en el comportamiento son algunos de los problemas que pueden acarrear aquellos que se anticipan al momento de su nacimiento. Según el doctor Quero, «las secuelas más evidentes son los déficits motores, algunas deficiencias neurosensoriales, las pérdidas auditivas o los déficits de visión. También suelen presentar dificultades en el aprendizaje, en el lenguaje, en matemáticas o en resolución de conflictos. Hay otras secuelas menos evidentes, y es que cuando llegan a la edad adulta muestran problemas en la capacidad de relación o para formar pareja, aunque son temas que todavía se están investigando».


El seguimiento pediátrico, neurológico y psicológico hasta, al menos, los tres años de vida y la aplicación temprana de terapias de estimulación son medidas que pueden ayudar a reducir las probabilidades de que estos menores sufran deficiencias. La mejor opción es acudir a los Centros de Atención Temprana, donde hay psicólogos, fisioterapeutas y logopedas especializados en tratar con prematuros. Pero a veces estos centros públicos tienen lista de espera de varios meses, un tiempo muy valioso que los niños no pueden perder.


«De momento no le he dedicado mucho tiempo a ese tema –dice María Luisa–, porque la supervivencia era lo primordial, pero ahora que veo más cercana la vuelta a casa ya he empezado a informarme.» Por culpa de un constipado se ha retrasado un poco más la salida de Antonio del hospital. En su casa lo espera la habitación pintada de azul, la cenefa de ovejitas, la ropa nueva, la bañera... «¡aunque todavía nos faltan las cortinas!». Mientras tanto, Noa hace todo lo posible para que Ethan esté fuerte: «Me pongo su manta en mi piel durante varias horas para que al menos en la incubadora tenga el olor de su madre y sepa que no está solo».

Isabel Navarro

jueves, 4 de diciembre de 2008

Cuando a Zapatero le creció la nariz

Este vídeo ya circuló por internet hace años, pero es que me parece muy gracioso y lo he rescatado para mi blog:

A sus señorías se les pegan las sábanas

Esta coplilla me ha llegado por correo electrónico. Creo que es muy divertida:

DÉJAME DORMIR, MAMÁ

Hijo mío, por favor,

de tu blando lecho salta.

Déjame dormir, mamá,

que no hace ninguna falta.

Hijo mío, por favor,

levántate y desayuna.

Déjame dormir, mamá,

que no hace falta ninguna.

Hijo mío, por favor,

que traigo el café con leche.

Mamá, deja que en las sábanas

un rato más aproveche.

Hijo mío, por favor,

que España entera se afana.

¡Que no! ¡Que no me levanto

porque no me da la gana!

Hijo mío, por favor,

que el sol está ya en lo alto.

Déjame dormir, mamá,

no pasa nada si falto.

Hijo mío, por favor,

que es la hora del almuerzo.

Déjame, que levantarme

me supone mucho esfuerzo.

Hijo mío, por favor,

van a llamarte haragán.

Déjame, mamá, que nunca

me ha importado el qué dirán.

Hijo mío, por favor,

¿y si tu jefe se enfada?

Que no, mamá, déjame,

que no me va pasar nada.

Hijo mío, por favor,

que ya has dormido en exceso.

Déjame, mamá, que soy

diputado del Congreso

y si falto a las sesiones

ni se advierte ni se nota.

Solamente necesito

acudir cuando se vota,

que los diputados somos

ovejitas de un rebaño

para votar lo que digan

y dormir en el escaño.

En serio, mamita mía,

yo no sé por qué te inquietas

si por ser culiparlante

cobro mi sueldo y mis dietas.

Lo único que preciso,

de verdad, mamá, no insistas,

es conseguir otra vez

que me pongan en las listas.

Hacer la pelota al líder,

ser sumiso, ser amable

Y aplaudirle, por supuesto,

cuando en la tribuna hable.

Y es que ser parlamentario

fatiga mucho y amuerma.

Por eso estoy tan molido.

¡Déjame, mamá, que duerma!

Bueno, te dejo, hijo mío.

Perdóname, lo lamento.

¡Yo no sabía el estrés

que produce el Parlamento!